La Formación Académico-profesional del Estudiante de Historia en la Facultad de Letras y Ciencias Humanas de la Unmsm

La carrera de Historia en la Universidad de San Marcos logra su institucionalización a mediados de los años cuarenta con la creación del Instituto de Historia, dedicado exclusivamente a instruir a los alumnos para ser historiadores...

Efrain Nuñez Huallpayunca
Efrain Nuñez Huallpayunca
2 de May · 6518 palabras.
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🕘 Resumen

En la década de los años cuarenta, se creó el Instituto de Historia en la Universidad de San Marcos, con el objetivo de formar historiadores. Antes de esto, también se formaban historiadores, pero la instrucción no era acorde a la exigencia profesional que buscaba la aplicación social del conocimiento. En la Facultad de Letras se crearon nuevas cátedras como Introducción a la Historia Universal, Historia del Perú (Conquista y Colonia), Historia del Perú (Instituciones) y Filosofía de la Historia. Durante el Ciclo Básico, los estudiantes recibían formación humanista y luego pasaban a los tres años de estudios específicos en la carrera de Historia. Los estudiantes eran formados para analizar la historia universal y peruana, y recibir instrucción especializada sobre los procedimientos de la investigación histórica como disciplina de carácter social. En este artículo se describe cómo fue la formación académico-profesional del estudiante de Historia en la Facultad de Letras y Ciencias Humanas de la UNMSM hasta 1968.
La formación académico-profesional del estudiante de Historia en la Facultad de Letras y Ciencias Humanas de la UNMSM en los años sesenta

INTRODUCCIÓN:

La carrera de Historia en la Universidad de San Marcos logra su institucionalización a mediados de los años cuarenta con la creación del Instituto de Historia, dedicado exclusivamente a instruir a los alumnos para ser historiadores con cursos específicos para dicha formación. Anteriormente ya se “formaban” historiadores, pero a diferencia de los años cuarenta, y en adelante, la instrucción era acorde a la exigencia profesional, cuyos objetivos descansarían en la aplicación social. Por ejemplo, uno de los objetivos del Departamento de Historia en 1968 era:

Los estudiantes son formados para el análisis de la historia universal y peruana, y reciben instrucción especializada acerca de los procedimientos de la investigación histórica como disciplina de carácter social ( ).

Así, en la Facultad de Letras, a mediados de los años cuarenta, se crean por primera vez las siguientes cátedras: Introducción a la Historia Universal, que fue asignada a Alberto Tauro del Pino; Historia del Perú (Conquista y Colonia) a la Dra. Ella Dunbar Temple; Raúl Porras Barrenechea obtuvo la cátedra de Historia del Perú (Instituciones); Fuentes de la Historia Universal estuvo a cargo de Roberto Reich; en 1946 fue dictada por primera vez la cátedra de Filosofía de la Historia por Carlos Daniel Valcárcel; Historia y Geografía del Perú estuvo a cargo de Javier Pulgar Vidal; Geografía General a cargo del Dr. Víctor Dávila y, en ese entonces, para la cátedra de Historia de América, que ya había sido creada años atrás, hubo una vacante por licencia que fue ocupada por Andrés Townsend Ezcurra.

Lo que aquí intentaremos hacer, será describir cómo fue la formación del estudiante de Historia en la Facultad de Letras y Ciencias Humanas hasta 1968 ( ). Así, todo se iniciaba en los dos primeros años con el Ciclo Básico (formación humanista o también llamado Estudios Generales), y luego pasaban a los tres últimos años con los estudios de especialización en el Departamento de Historia, para finalmente graduarse como historiador. Mostraremos los cursos que se dictaban y la bibliografía usada en las clases, dos aspectos importantes que permitían la formación del historiador de finales de los años sesenta. Ya para 1969, era otra la situación académica. Paralelamente a lo anterior, veremos que a estas cátedras se les añadirían otras de tipo marxistas que concuerdan con la “moda” de los años setenta, probándose así, a través de los planes de estudio de esos años (70´s), la enorme confluencia de textos y cursos marxistas ( ).

Existen trabajos relacionados sobre la marcha institucional de la Facultad de Letras y Ciencias Humanas, como las de Carlos Daniel Valcárcel y Carlos Wiesse, el primero es una continuación del segundo. Éste último dirigió el libro Breve Noticia de la Fundación y Transformación de la Facultad de Filosofía y Letras (1866 – 1918) cuya edición salió en 1918 y estuvo elaborado en conjunto por los alumnos de la cátedra de Historia del Perú: Luis Alberto Sánchez, Luis Aurelio Loayza y Reynaldo Saavedra Pinón, en aquel entonces fue publicado por orden del decano Alejandro Deustua. En ella se muestra una relación de las distintas asignaturas, catedráticos, y los primeros decanos de la Facultad de Letras, así también, unos esbozos biográficos de diversos personajes como Sebastián Lorente, Carlos Lissón, Manuel Odriozola, José Simeón Tejada, entre otros. La segunda parte de esta historia de la Facultad de Letras y Ciencias Humanas apareció en 1967 con motivo de su centenario republicano y estuvo a cargo de Carlos Daniel Valcárcel. El libro abarca desde 1919 hasta 1966 y, además de los mismos acápites del anterior texto, también aparece una relación de graduados, así como una extensa lista de graduados y tesis de todas las especialidades de la Facultad.

Sin embargo, en ambas obras se muestra una visión panorámica (cátedras, profesores, relación de tesis, graduados, etc.) de los distintos cursos que se dictaban en la Facultad desde 1866 hasta 1966. No existe un trabajo que continúe ese legado, es decir, algún estudio que abarque desde 1967 hasta la actualidad, ya que desde esa fecha en la Facultad de Letras han sucedido diversos hechos como la instauración de los Departamentos y Programas Académicos, el retorno del régimen facultativo y el desdoblamiento de algunas de las carreras para convertirse en Facultades independientes de Letras (Ciencias Sociales y Psicología), para llegar así a las actuales Escuelas Académico Profesionales ( ).

Ambos trabajos (Valcárcel y Wiesse) se relacionan, porque nos muestran cómo ha sido la marcha académica e institucional de la Facultad de Letras, pero no de la producción intelectual ni, mucho menos, de las doctrinas que se enseñaban en las cátedras.

Veamos ahora cómo fue la formación del estudiante de Historia en los dos primeros años de Cultura General.

LA FORMACIÓN HUMANISTA DEL ALUMNO DE HISTORIA EN EL CICLO BÁSICO DE CULTURA GENERAL EN LA FACULTAD DE LETRAS Y CIENCIAS HUMANAS

En San Marcos siempre ha existido, para sus alumnos, la formación básica en humanidades, cuyo principal objetivo era, y sigue siendo, formar la personalidad cultural del estudiante universitario desde el primer año. Esto quiere decir que la formación académico-profesional de los alumnos consistía, principalmente, en introducirlos en otras disciplinas del saber humano afines a su formación profesional, como son, por ejemplo, la filosofía, la psicología, la economía, la literatura, la sociología y la historia. Con esto, lo que se buscaba era proporcionar al estudiante una visión general de las distintas disciplinas de las ciencias humanas y, de esta manera, completar su formación humanista, además, de reafirmar en él su compromiso con la sociedad gracias una formación racional, científica y humana, es decir, una formación integral.

La Facultad de Letras no estuvo ajena a ello ( ), y esto se observa en los estudios pre-departamentales, con un gran contenido humanístico y luego profesional, ya que en los dos primeros años de Estudios Generales, y aparte de los mencionados cursos básicos de formación humanista, los alumnos interactuaban con otros de distintas carreras permitiendo así una visión múltiple de los distintos fenómenos de la sociedad. El aula de clase se convertía así en un amplio espacio público de gran debate, no solo multidisciplinario (abordando el objeto de estudio de una disciplina por medio de otra), sino también interdisciplinario (trasladando los métodos de una disciplina a otra). Y así, en ese ambiente, el estudiante de Historia tenía que ser consiente que se movía en un plano netamente variado, y a través del estudio y el trabajo en conjunto (con estudiantes de Derecho, Filosofía, Literatura, Antropología, Geografía, Lingüística, Sociología, Periodismo y Arte) tenía que ver dentro de esa diversidad, una unidad. Es decir, primero de manera integral, y luego especializada.

Por tanto, en la Facultad de Letras, todos los ingresantes debían de cursar el ciclo básico que consistía en llevar diversos cursos de carácter humanista (cultura general) en los dos primeros años. Las cátedras para este ciclo se agrupaban en obligatorias, alternativas de Historia, las Pre-Departamentales, y las electivas. A partir del tercer año se iniciaban los cursos de especialidad.

Primer año del ciclo básico

Las cátedras obligatorias en el primer año de Cultura General eran Castellano, Psicología, Introducción a la Literatura Universal, Geografía Humana del Perú y finalmente un curso de Historia a escoger. El alumno debía seguir obligatoriamente un curso de Historia en los años de Cultura General. Uno de ellos sería de historia peruana: Historia General del Perú o el curso de Historia del Perú (Instituciones) sea en el primer o segundo año, indistintamente; el otro curso tendría que ser de historia no peruana: Historia Universal o Historia de América. Si en primer año el alumno escogía (por ejemplo) el curso de Historia del Perú (Instituciones), entonces, en el segundo año tenía que elegir necesariamente por cualquiera de los dos cursos de historia no peruana. Y viceversa.

Los cursos del segundo año de Cultura General eran Introducción a la Filosofía, Introducción a la Sociología, Fundamentos de la Economía y, sólo por ese año (1968), elegir entre los cursos de Historia del Perú (Instituciones) o Introducción a la Historia de América.

En los dos primeros años también se dictaban las asignaturas Pre-Departamentales, que comprendía una asignatura de acuerdo a la carrera que iba a seguir el alumno desde el tercer año, es decir, en el Ciclo Profesional. Así, para los alumnos que seguirían la carrera de Historia tenían que llevar el curso Pre-Departamental de Introducción a la Antropología en el primer año e Historia del Perú (Instituciones) en el segundo año.

Las cátedras electivas eran variadas y se tenía que elegir sólo una: Literatura Peruana General, Literatura Hispanoamericana, Literatura Castellana General (1° y 2° curso), Introducción a la Antropología, Historia General del Arte (1° y 2° curso), Arte Precolombino del Perú, Lógica, Metafísica y Ética, Geografía Humana General, Historia General del Perú, Introducción a la Historia de América, Estética del Cine, Introducción a la Historia Universal, Introducción a la Psicología Experimental, Biología y Matemática.

Heraclio Bonilla nos ofrece un emotivo testimonio de la época descrita por la calidad de los maestros:

Yo recuerdo de esos años a Porras como profesor de Fuentes Históricas, a Carlos Araníbar con el curso de Introducción a la Historia del Perú, recuerdo al propio Macera que acababa de llegar de Francia, a José Mejía Valera que enseñaba Introducción a la Sociología [...] estaba Alberto Escobar que nos enseñaba Lingüística y estaba Martha Hildebrandt que nos enseñaba Fonética, entonces pude ver el calibre de profesores que teníamos” ( ).

Las cátedras Pre-departamentales son las que señalaban los departamentos de la Facultad de Letras y Ciencias Humanas, o las facultades de Educación y Derecho, como requisito indispensable para matricularse en sus respectivos ciclos doctoral o profesional; por lo tanto, los alumnos que iban a seguir en Letras, Educación o Derecho, deberían tomar uno de los cursos que ahora indicamos.

Los alumnos que sigan Educación recibían el curso de Introducción al Estudio del Arte. Los alumnos que sigan Derecho: Biología. Los alumnos que sigan en la Facultad de Letras y Ciencias Humanas se matricularían en las cátedras que cada Departamento señalaría como requisito, de acuerdo a la especialidad que hayan escogido. Así:

1. Departamento de Arte: Introducción al estudio del Arte.
2. Departamento de Antropología: Introducción a la Antropología.
3. Departamento de Filosofía: Lógica.
4. Departamento de Geografía: Geografía Humana General.
5. Departamento de Historia: Introducción a la Antropología.
6. Departamento de Lingüística y Filología: Introducción a la Antropología.
7. Departamento de Literatura: Literatura Castellana.
8. Departamento de Psicología: Psicología.
9. Departamento de Sociología: Introducción a la Antropología.
10. Escuela de Servicio Social: Introducción a la Antropología.
11. Escuela de Periodismo: Técnica del reportero.

Veamos las descripciones de cada curso según las sumillas ( ):

La cátedra de Castellano lo dictaba José Jiménez Borja, y era objetivo de la asignatura estimular el dominio de la redacción y composición en el lenguaje escrito, y perfeccionar el uso de los matices de la lengua oral, procurando establecer una conciencia crítica sobre la importancia de la nivelación idiomática. Además de eso, se le colocaba al alumno en contacto con los rasgos esenciales de la vida psíquica; es decir, desarrollar las características de la consciente, inconsciente, motivación, percepción, aprendizaje, personalidad y carácter que solo lo daba el curso de Psicología. Para acercar al alumno a los textos literarios y las principales corrientes literarias se encontraba el curso de Introducción a la Literatura Universal. Finalmente, Geografía humana del Perú ofrecía al alumno analizar los diferentes grupos humanos que ocupaban el territorio peruano a través del estudio de las ocho regiones naturales del Perú.

Segundo año del ciclo básico

El régimen de estudio del segundo año comprendió las siguientes cátedras: Introducción a la Filosofía, Introducción a la Sociología, Fundamentos de Economía.

Para el curso de Introducción a la Filosofía, se dividió el esquema de evolución de la filosofía desde la antigüedad, Edad Media, Edad Moderna y Contemporánea. Así mismo, se introduce al alumno a familiarizarse con los temas y conceptos esenciales de la Sociología. Se desarrollan los problemas de carácter científico de las ciencias sociales, delimitando el fenómeno social y describiendo las relaciones entre el individuo y la sociedad. Todo esto es complementado con la exposición de los conceptos básicos de la Economía estudiando el proceso de producción, la circulación, la distribución y el consumo, inclinando así, al alumno, a conocer y entender la vida económica.

Las asignaturas alternativas de Historia eran: Historia General del Perú, Historia del Perú-Instituciones, Introducción a la Historia Universal, Introducción a la Historia de América.

En Historia del Perú se mostraba al estudiante las diversas etapas del desarrollo histórico-peruano, señalando las fuentes fundamentales para su estudio. El plan consistía desde el origen del hombre americano y peruano, pasando por las investigaciones arqueológicas en el Perú, la colonización española, la periodificación de la historia virreinal, la etapa de la Emancipación, la periodificación de la historia republicana y los principales historiadores de dicha época.

Historia del Perú-Instituciones tuvo como objetivo presentar al estudiante una visión formal y asistemática del proceso histórico e institucional peruano, alejándolo de los subjetivismos y moldearlo para una historia interna, crítica y objetiva. El curso implicaba una revisión de las fuentes históricas alentando al alumno al campo de la investigación para que llegue a la comprensión del proceso histórico-institucional peruano. 

En Introducción a la historia universal se explica el concepto de Historia, su posición en el cuadro general de la ciencia y su relación con la sociología. El curso consistía también en exponer las doctrinas de San Agustín, Vico, la Ilustración, Hegel, Materialismo Histórico, Spengler y Toynbee. Se estudiaba la pre-historia y las sociedades primitivas, las culturas antiguas, el Feudalismo y la vida en la Edad Media hasta llegar finalmente a la Ilustración.

En Introducción a la Historia de América se estudia la organización política, cultural y económica de la colonia. La emancipación de las colonias inglesas, la Revolución Francesa y su impacto en América, la formación y consolidación de las nacionalidades americanas, el desarrollo industrial y social del siglo XX, la Primera y Segunda Guerra Mundial y, por último, su repercusión en América.

Finalmente, para el segundo año, las asignaturas pre-departamentales para cada una de las carreras, eran:

1. Departamento de Arte: Literatura peruana o Literatura hispanoamericana.
2. Departamento de Antropología: Introducción a la Antropología.
3. Departamento de Filosofía: Metafísica y Ética.
4. Departamento de Geografía: Matemática.
5. Departamento de Historia: Historia del Perú (Instituciones).
6. Departamento de Lingüística y Filología: Introducción a la Antropología.
7. Departamento de Literatura: Literatura peruana.
8. Departamento de Psicología. Psicología experimental.
9. Departamento de Sociología: Matemática.
10. Departamento de Periodismo: Técnica del reportero.

LA FORMACIÓN DEL ALUMNO DE HISTORIA EN EL CICLO PROFESIONAL Y DOCTORAL EN EL DEPARTAMENTO DE HISTORIA DE LA FACULTAD DE LETRAS Y CIENCIAS HUMANAS

Generalidades

En este ciclo, los estudiantes eran separados según la carrera que iban a seguir en sus estudios profesionales. Existían para ese año nueve Departamentos y dos Escuelas: los Departamentos eran Antropología, Arte, Filosofía, Geografía, Historia, Lingüística y Filología, Literatura, Psicología y Sociología. Las Escuelas eran de Periodismo y Servicio Social.

El departamento de Antropología fue creado en 1946 y desde esa fecha hasta 1958 se denominó Instituto de Etnología. En 1958 se fusionó con el Instituto de Arqueología y pasó a llamarse Instituto de Etnología y Arqueología hasta 1962 en que se le dio el nombre de Departamento de Antropología. En 1968, el departamento estaba a cargo de José Matos Mar. Algunas de las cátedras fueron Etnología a cargo del mismo Matos Mar; Prehistoria y Métodos con Duccio Bonavía; Técnica de la Antropología a cargo de Luis Guillermo Lumbreras y José Portugal Mendoza; Arqueología I (Andina) y IV con Luis Guillermo Lumbreras; Etnología X (Religión y Magia) a cargo de José María Argüedas; Arqueología II (Universal) y III (Teoría) con Rosa Fung Pineda.

El Departamento de Filosofía estaba a cargo de José Russo Delgado. Se enseñaban disciplinas filosóficas como la Ética, Metafísica, Lógica, Estética y Epistemología. Así como las divisiones de la historia de la Filosofía: Antigua, Medieval, Moderna (de Kant a Hegel), filósofos contemporáneos, filosofía oriental y la historia de las ideas filosóficas en el Perú. Hubo, además, el estudio de las otras filosofías: Filosofía de la Ciencia, Filosofía Política, Filosofía de la Historia, del Derecho, de la Educación, de las Matemáticas, muchas de ellas eran cursos electivos (salvo la primera). Se exigía dos cursos de idioma griego. Otros catedras: Estética General a cargo de la Dra. Nelly Festín Illich; Filosofía Alemana con el Dr. Luis Felipe Alarco; Ética y Axiología a cargo del Dr. Augusto Salazar Bondy; De Kant a Hegel con la Dra. Beatriz Benoit; Metafísica a cargo del Dr. José Russo Delgado y Filosofía Contemporánea con el Dr. Manuel Argüelles.

El Departamento de Geografía estaba a cargo de la Dra. Ella Dunbar Temple (quien dictaba no solo en el Departamento de Historia de la Facultad de Letras, sino también en la Facultad de Derecho). Este departamento comenzó a funcionar en 1947 como Instituto de Geografía, y uno de sus objetivos era fomentar los estudios básicos de la ciencia geográfica y la investigación de la realidad geográfica nacional, así como la preparación de personal capacitado para el estudio del territorio peruano y sus problemas específicos regionales. La Dra. Temple estaba a cargo del curso Historia de la Geografía y Seminario de la Geografía Histórica del Perú; Javier Pulgar Vidal estuvo a cargo de Geografía del Perú y Recursos Naturales; hubo otras asignaturas propias de la carrera, a las que se tuvo que recurrir a profesores visitantes (extranjeros).

El Departamento de Lingüística y Filología estaba a cargo de Miguel Ángel Ugarte. Para 1968, su organización comprendía tres principales campos o secciones: el clásico (dedicada al griego, el latín y el sánscrito), el romántico (orientada al mundo hispánico, y ampliándose al área neolatina), y el americano (centrado al quechua). Por ello, en este departamento, se formaban investigadores en Lengua y Cultura en las tres direcciones mencionadas. Los principales cursos y catedráticos fueron: Introducción a la Lingüística General y Filología Hispánica a cargo del Dr. Pedro Benvenuto; Introducción a la Teoría y Análisis Lingüístico con el Dr. Alberto Escobar; Fonética I y II a cargo de la Dra. Martha Hildebrandt y Dialectología con el Dr. Alfredo Torero.

El Departamento de Sociología se creó, por acuerdo del Consejo de Facultad de Letras de la Universidad de San Marcos, en 1961 con el propósito de formar especialistas tanto en la teoría como en la investigación social. En 1968, el departamento estaba a cargo del Dr. José Mejía Valera, y dictaba Sociología del Conocimiento y Teoría Sociológica I y II. Las cátedras de Estratificación Social y Sociología Rural estaban a cargo del Dr. Julio Cotler, y Cambio Social con el Dr. Aníbal Ismodes. Entre los egresados de la primera promoción de este departamento tenemos a Ernesto Yepes del Castillo, Alfonso Ramos Alva, Fernando Lecaros y Edmundo Murrugarra.

La escuela de Periodismo inició sus actividades en abril de 1947. Fue fundada con el nombre de Instituto de Periodismo, por resolución Nº 6844, siendo rector Luis Alberto Sánchez y decano de la Facultad de Letras José Jiménez Borja. Su primer director fue el español, radicado en Argentina, José Gabriel López. En 1949 lo reemplazó el escritor y periodista también español, Andrés García de la Barga y Gómez de la Serna, (más conocido como Corpus Barga) que duró hasta 1967.

Ahora vayamos a ver cómo era la formación del historiador hasta 1968.

El tercer año en el ciclo profesional o doctoral (Departamento de Historia)

La especialidad de Historia es uno de los más antiguos que existe, comenzó sus funciones como una Sección en la Facultad de Letras, al igual que Literatura y Filosofía, en los años veinte. A mediados de los años cuarenta se crea el Instituto de Historia el mismo que pasa a llamarse, en los años sesenta, Departamento de Historia. El Departamento, hasta 1968, estuvo orientado a la formación de investigadores de la historia Peruana, y uno de sus objetivos era:

Recibir información general sobre el proceso de la historia mundial y peruana, así como una instrucción sistemática acerca de los procedimientos de investigación de la historia.

El director del Departamento de Historia en 1968 era el Dr. Carlos Daniel Valcárcel. Su predecesor fue Alberto Tauro del Pino y con él se inició la divulgación de la revista “Nueva Coronica”. La estructura curricular para ese año académico estaba integrada mayormente por cátedras que hablaban del desarrollo histórico peruano y mundial, solo hubo una asignatura dedicada exclusivamente a la teoría formativa:

- Historia de la Cultura Antigua y Media.
- Fuentes históricas del Perú.
- Fuentes de la Historia Universal.
- Historia de América (Pre-Hispánica).
- Historia del Perú (Conquista y Colonia).
- Historia el Perú (Incas).

La cátedra de Historia de la Cultura Antigua y Media era dictada por el Dr. Dante Herrera Alarcón, y hasta 1965 le pertenecía dicho dictado a Teodosio Cabada (primer director de la Escuela de Historia ( )). El curso ofrecía al alumno una síntesis del proceso histórico de la cultura, desde la aparición del hombre sobre la tierra hasta finales de la Edad Media.

Federico Kauffmann Doig, con un minucioso programa analítico, dictaba la cátedra de Fuentes Históricas del Perú. Abarcó desde la esencia misma de lo que es la Fuente con el tema de “Teoría de las fuentes históricas” donde nos muestra las diferencias entre las fuentes directas (monumentos arqueológicos y documentales) e indirectas (bibliografía). Explica cuáles son las clases de fuentes: las directas, que abarca las escrituras no fonéticas, testimonios documentales semi-contemporáneos (noticias sobre hechos y personajes históricos), también están los testimonios arqueológicos, lingüísticos, antroposomáticos, etnográficos o tradicionales, y finalmente, los documentales y crónicas. Por su parte, las fuentes indirectas: bibliografía (catálogos y bibliotecas) e historiografía (Historia de la historia): Arqueología y Paleografía. Luego de las clases introductorias pasa a explicar la historiografía peruana. Comienza con la Historia General del Perú, aquí, nos enseña los límites cronológicos en la historia antigua, los límites naturales de la época, el marco geográfico y las tendencias y criterios de la época en relación al contenido de la obra histórica. Así, inicia el tema en los siglos XVI y XVII, atendiendo a los límites cronológicos y geográficos, y toma como estudio a Cieza, Huamán Poma, Garcilaso y Montesinos. En el siglo XVIII existe ausencia del género histórico. En el siglo XX están Lorente, Markhan, Mendiburu, etc. Para Kauffmann, en el siglo XX existen esfuerzos por divulgar, allí están Riva Agüero y su Historia en el Perú. Otro de los grandes temas que trata Kauffmann es la “Historiografía del Antiguo Perú”, “Historiografía Inca”, “Fuentes para el periodo Colonial”, “Fuentes para el periodo Republicano”. Lo curioso de todo esto es que el programa es inversamente proporcional a la bibliografía que se utilizará en el tiempo que dura la cátedra. Porras Barrenechea, Vargas Ugarte, Basadre, Shotwell y el mismo Kauffmann, eran los únicos autores que se debían consultar para la asignatura.

La cátedra de Historia del Perú (Incas) estaba a cargo de Carlos Araníbar Zerpa junto con Luis E. Valcárcel. Comprendía: Cronología, áreas geográficas, origen de la cultura peruana, filosofía, religión magia, culto, organización social, ciencias, política, derecho, etc. La bibliografía necesaria para el curso alcanzaba a autores como Carlos Aranibar, Algunos problemas heurísticos en las crónicas de los siglos XVI-XVII; Louis Baudin, El Imperio socialista de los Incas; Ernest Cassier, Antropología Filosófica; Mircea Eliade, El mito del eterno retorno, y George Gusdorf, Mito y Metafísica.

Andrés Townsend Escurra estaba a cargo de la cátedra de Historia de América. El curso abarcaba a todos los países independientes con sus principales momentos históricos: Independencia de Venezuela; caída de la Primera República, Bolívar y el manifiesto de Cartagena; Reacción peninsular y la Carta a Jamaica, Independencia de Colombia, la toma de Bogotá; batallas de Boyacá, Carabobo y Pichincha; Independencia de Guayaquil, campaña de Sucre, y participación de los peruanos; Independencia de Uruguay; Independencia de Paraguay, la banda oriental; independencia de Argentina; Independencia de Chile, entre otros más.

El cuarto año en el ciclo profesional o doctoral

Estos eran las cátedras de ese año:

- Historia de América (Colonia)
- Instituciones Peruanas (Curso de investigación)
- Historia de la Cultura Moderna y Contemporánea.
- Filosofía de la Historia.
- Paleografía.
- Historia del Perú (Emancipación).

Instituciones Peruanas estaba a cargo de la Dra. Ella Dunbar Temple. Esta cátedra tuvo un doble carácter: general, encargado de lograr una visión integral y sistemática del devenir institucional peruano; y monográfico de investigación, en función del examen de los diversos conjuntos institucionales de la historia peruana. Además, esta cátedra era dictada también en la Facultad de Derecho, y años más tarde sería compartida con el ayudante de la Dra. Temple, el Dr. Federico Geng Delgado. La cátedra, según la sumilla, tuvo como objetivo analizar los orígenes formativos de las instituciones peruanas en su doble raíz, indígena y peninsular, y sus transformaciones al contacto con las nuevas realidades. El objetivo definido de esta introducción radica en señalar, por una parte, la continuidad de aquellas instituciones castellanas que, por el derecho indiano, integraron nuestro complejo institucional; y, por otra, la persistencia de las instituciones indígenas, asimiladas en la vida institucional peruana desde el siglo XVI, partiendo así desde la misma trama en que se formó la noción estatal indiana, siguiendo el proceso dinámico de la aculturación y sin descuidar el aspecto trascendental de los diversos valores ideológicos.

Carlos Radicati tenía a su cargo la cátedra de Historia de la Cultura Moderna y Contemporánea. Aquí se presenta los temas más significativos en la dinámica de la cultura moderna y analizaba las aportaciones y problemas de la Edad Contemporánea, con el objeto de que el futuro historiador adquiera una comprensión esencial del proceso de la cultura y capte sus valores permanentemente a través de su evolución histórica.

El director del Departamento de Historia en 1968 era Carlos Daniel Valcárcel y a la vez era el encargado de dictar la cátedra de Filosofía de la Historia. La asignatura desarrollaba una teoría del conocimiento histórico a partir del planteamiento de la historia como ciencia antropológica. Considera a la historia como una disciplina que comprende una parte descriptiva (historiografía) y otra interpretativa (historiología), cuya mutua interacción permite obtener resultados objetivamente válidos. Se plantea los diversos tipos de historia: universal, continental, nacional citadina, institucional y biográfica o individual. El curso repasa la evolución histórica de la Historia, desarrollando el estudio en los principales historiadores clásicos y modernos y cada año analiza una obra clásica. En 1968, se inicia el estudio a Tucídides (Historia de la guerra del Peloponeso).

Lucio Castro Pineda se encargaba del curso de Paleografía. La cátedra era eminentemente práctica y se realizaba por medio de lecturas dirigidas que los estudiantes cumplían en los archivos bajo la conducción del catedrático. El objetivo era familiarizar al futuro historiador con los documentos y capacitarlo para la investigación.

Feliz Álvarez Brun estaba a cargo de la cátedra de Historia del Perú (Emancipación). Se estudiaba el proceso histórico de la emancipación, considerando los factores causales desde mediados del siglo XVIII, los movimientos e ideología, precursores y las condiciones económicas y culturales de la sociedad peruana en los últimos años del periodo Virreinal.

El quinto año en el ciclo profesional o doctoral

Estas eran las cátedras de ese año:

- Historia de América (Pueblos independieres)
- Historia del Perú (Monográfico)
- Seminario de Historia
- Historia de la Cultura (Avanzado)
- Historia Económica General
- Historia del Perú (República)
- Historia de la Cultura Peruana

Raúl Rivera Serna estuvo a cargo de la cátedra de Historia del Perú Republicano. Desarrollaba los temas referentes a la etapa republicana desde su iniciación, con el primer Congreso Constituyente de 1822, hasta el periodo del Oncenio de Augusto B. Leguía. Se revisa críticamente los principales hechos políticos, militares y económicos, como también las relaciones internacionales del país. El plan de estudio en clase era, primero, “Las fuentes”, para ello se tenía los libros: Curso Universitario de Rubén Vargas Ugarte; Fuentes históricas Peruanas de Raúl Porras Barrenechea; Manual de estudios peruanistas de Rubén Vargas Ugarte y Biblioteca Peruana de Felipe Paz Soldán. “El Territorio”; “El estado social, religioso y económico al iniciarse la República”; “El congreso constituyente de 1822”, para estos temas se usaba los libros de Jorge Basadre y Las Constituciones del Perú de José Pareja Paz Soldán. “Gobierno del general José de la Mar” y “El gobierno del mariscal Agustín Gamarra”. En todos los temas se utilizan textos de autores peruanos: Santiago Távara, Valdelomar, Dante Herrera Alarcón, Tauro del Pino, etc.

Pablo Macera estaba a cargo del curso de Historia Económica General. Aquí se procuraba introducir al futuro historiador con el manejo de los registros, las fuentes, y la bibliografía, mediante la enseñanza gradual y sin especializaciones. El programa estaba dividido en tres secciones: Estudio del pensamiento económico refiriéndose a los contextos sociales en que se desarrollaban (sociología histórica del pensamiento económico); Historia Económica Europea, desde la Edad Media hasta el siglo XX; Historia Económica del Perú, que estaba conectado con la primera durante los siglos XVI – XX.

EL AMBIENTE UNIVERITARIO HACIA 1968

El 3 de octubre de 1968 el general Juan Velasco Alvarado da un golpe de estado a Fernando Belaunde Terry y con ello da inicio a un conjunto de reformas, siendo una de ellas la referente a la educación en las universidades; en este caso su aplicación repercutió en San Marcos, pues cambió la estructura académica-administrativa de la Facultad de Letras ( ).

Uno de los tantos efectos de la ley reformadora era la salida de Luis Alberto Sánchez del rectorado ( ); y lo más importante, la implementación de la nueva estructura académico-administrativa que terminaba con los antiguos Departamentos reemplazándolos por los Programas Académicos. Lynch nos dice que el inicio de esta etapa es considerado como la más mediocre que haya tenido la universidad por el tipo de personas que entraron a la enseñanza ( ). Así, por cuestiones políticas, en 1969 deja de enseñar en San Marcos Federico Kauffmann Doig, quien en ese momento estaba a cargo del curso de Fuentes Históricas del Perú que le había dejado Raúl Porras Barrenechea:

“Aprendí mucho de él porque fui su asistente de cátedra en el curso de Fuentes Históricas del Perú”, recuerda el investigador (Gaceta Sammarquina, 2000).

La década del sesenta fue una buena época en y para la enseñanza de la Historia (tanto en el aspecto de la producción como de la formación del historiador como investigador) y así lo afirma Heraclio Bonilla en una entrevista:

“Admitiendo que San Marcos anda mal –creo que siempre anduvo mal salvo ese paréntesis del 60´ al que me estaba refiriendo– creo que ahora hay herramientas como para poder escapar de eso”.

El mismo Washington Delgado, ex decano de la Facultad de Letras de la Universidad de San Marcos, nos dice:

“La crisis de San Marcos se inició en 1969, con el cambio de la ley universitaria que eliminó el cogobierno estudiantil y, en cierto modo, marginó también a los profesores del gobierno real de la universidad. Además, la ley de 1969, eliminó las facultades tradicionales y atomizó la institución subdividiéndola en multitud de escuelas, departamentos y direcciones que aumentaron innecesariamente su aparato burocrático y terminaron por volverla ingobernable” ( ).

Para 1969, la universidad cambió, pero no solo en sus instituciones tradicionales (facultades, Consejo Universitario, etc.), sino también en sus cátedras, pues empieza una época en que se nota un claro predominio de cursos y bibliografía marxista, casi inexistentes en años anteriores.

EL CAMBIO DE RUMBO (una aproximación)

Como hemos visto, con la aplicación de la reforma educativa durante el gobierno del general Velasco Alvarado, en la Universidad de San Marcos se empiezan a formar juntas reorganizadoras, y la Facultad de Letras no es ajena a ello. Como se mencionó anteriormente, se expulsaron profesores por supuesta filiación partidaria, desapareciendo los antiguos Departamentos para dar paso a los Programas Académicos. Además se observa el nacimiento y la proliferación de los cursos marxistas, los cuales hegemonizarán toda la década del setenta y ochenta (incluso algunos sobrevivirán hasta principios de los noventa). Un proceso disciplinario empezaría desde 1969 para adelante con la incorporación de cursos y “profesores marxistas” ( ).

Ya para 1972, el catedrático Raimundo Prado estuvo bajo la conducción del curso Materialismo Histórico. Entre los autores que debían estudiarse en clase estaban Lenin, Marx, Engels, y Mendel con su Tratado de economía Marxista. Este último era de consulta obligatoria para los controles de lectura semanales en clase. Sin embargo ya existía un antecedente de la existencia de este curso en los años sesenta, durante el primer año de cultura general en 1968, en las asignaturas electivas, la cátedra era Introducción al materialismo histórico, y su objetivo era exponer el concepto de materia, las categorías dialécticas, las leyes que rigen el desarrollo de la materia, la teoría dialéctica del conocimiento y la noción de praxis. Además, se explicaba la concepción de la historia y la sociedad del Materialismo; las nociones de la infraestructura, superestructura, clase social y formación económica social.

Raúl Arturo Tafur regentaba el curso Materialismo Dialéctico y su programa (temas en clase) era este: Marxismo-Leninismo, Teorías Pre-Marxistas, Ciencia Marxista de la Historia, Principios Técnicos y Metodológicos del Materialismo Histórico, Doctrina Marxista de las Clases Sociales, Concepción Marxista-Leninista y Conciencia de Clase.

En 1981, la misma cátedra era dictada por Fernando Lombardi Jurado, y el objetivo del curso era el estudio de la filosofía del Marxismo-Leninismo, teoría científico revolucionaria del proletariado mundial. Esta cátedra comprendía estos grandes temas: Una breve introducción del origen, desarrollo y características esenciales del marxismo-Leninismo; El Materialismo Filosófico; La Dialéctica Materialista; La Teoría Marxista del Conocimiento. El programa desagregado era este: El Materialismo Dialectico: filosofía del Marxismo-Leninismo; El Marxismo Leninismo: Teoría científico-revolucionaria del proletariado mundial; Desarrollo histórico del Marxismo: El Leninismo; Fuentes y Partes integrantes del Marxismo. El Materialismo filosófico: El problema cardinal de la filosofía según Engels; El Materialismo pre marxista, rasgos y representantes; El materialismo marxista, rasgos fundamentales; El concepto filosófico de Materia. Formas de existencia; La dialéctica materialista: La dialéctica Pre-marxista; idealistas y materialistas; La dialéctica marxista, rasgos fundamentales; Leyes fundamentales de la dialéctica materialista; Categorías principales de la dialéctica materialista; El Método dialectico y el Método Metafísico. Teoría Marxista-Leninista: La teoría marxista de la verdad; etc., etc.

Para lo anterior, se tenían lecturas obligatorias como las de Lenin, Carlos Marx y Federico Engels; Tres fuentes y Tres Partes Integrantes del marxismo; Materialismo y Empiriocriticismo (Capitulo II y Capitulo III). Otros autores obligados a leer eran Engels, L. Feuerbach y el fin de la Filosofía Clásica (capitulo II) y José Stalin, Sobre el Materialismo Dialectico y el materialismo Histórico (1° parte). Además, las de Carlos Marx, Prólogo de la Contribución a la Critica de la Economía Política (1859), Introducción, a “En torno a la Crítica de la Filosofía del Derecho de Hegel y otros ensayos” (en la Sagrada Familia), etc.

Hubo otro curso de Materialismo Dialectico que estuvo a cargo de la profesora Magdalena Vexler Talledo.

En 1978 hubo un curso llamado De Kant a Hegel. Era un estudio de la filosofía Alemana de 1780 a 1820 principalmente las obras de Kant, Fichte, Schelling y Hegel. El profesor era Sixto García. Sin embargo, este curso ya se dictaba en la década del sesenta en el Departamento de Filosofía por la Dra. Beatriz Benoit en 1968.

Marxismo, así se llamaba otro curso de ese corte. Constituía un estudio del fundamento teórico del marxismo atendiendo su contexto histórico y total en que se desarrollaba. Era dictado por el profesor Raimundo Prado.

CONSIDERACIONES FINALES

Lo que se quiso mostrar aquí es solo un esbozo comparativo de dos épocas, épocas en que se ve serios cambios en la formación académica, pero no solo en el estudiante de Historia, sino en toda la universidad en general. Los catedráticos que dictaron, al menos hasta la década del sesenta, tuvieron una preocupación académico-profesional importante, y esto se observa en los planes de estudio de cada uno de ellos. Y aunque aun no se sepa si en realidad estos catedráticos desarrollaron al pie de la letra sus syllabus, a no ser que se revise el libro de asistencia de catedráticos, donde están anotados con puño y letra del mismo profesor la clase dictada, o las lecciones desarrolladas de algún cuaderno de los alumnos de la época, debemos tener en cuenta la intención de estos por formar a los estudiantes de Historia.

Los grandes maestros que dictaron en la década de los sesenta, tanto en los dos primeros años de Cultura General y en el Departamento de Historia de la Facultad de Letras y Ciencias Humanas, tuvieron la posta de inaugurar una nueva forma de enseñar acorde a los tiempos ( ), y enrumbar a cada estudiante en su formación profesional. Al menos eso se observa en los respectivos planes de estudio. Tener en las aulas a catedráticos de la talla de Augusto Salazar Bondy, Federico Kauffmann Doig, Javier Pulgar Vidal, Martha Hildebrandt, Julio Cotler, Luis Felipe Alarco, Jorge Puccinelli, Luis Jaime Cisneros, José María Argüedas, Alberto Escobar, Alfredo Torero, José Russo Delgado, Nelly Festini, Antonio Peña Cabrera, Gustavo Saco, Juan B. Ferro, etc., todos ellos en los dos primeros años dando una sólida formación humanista. Y en el Departamento de Historia tenemos a Pablo Macera, Federico Kauffmann Doig, Carlos Daniel Valcárcel, Gustavo Vergara Arias, Carlos Radicati di Primeglio, Carlos Araníbar, Ella Dunbar Temple, Luis E. Valcárcel, Félix Álvarez Brun, Sócrates Villar Córdova, Raúl Rivera Serna, Teodosio Cabada, Dante Herrera Alarcón y Lucio Castro Pineda, todos con la consigna de pulir el perfil profesional del historiador con las herramientas adecuadas para su ejercicio profesional.

Otro aspecto importante, a parte de los datos mostrados líneas arriba, se le debe agregar también las tesis producidas en los años sesenta. Así, tomemos tan solo los años 1965 y 1969, allí podemos ver cinco tesis para optar el grado de Bachiller en Letras (especialidad Historia), cuyos autores son Aníbal Quijano, Felipe Aparcana, Alberto Crespo, Wilfredo Kapsoli, junto a Wilson Reátegui y, finalmente, Manuel Burga Díaz. En ese mismo arco temporal, tenemos las tesis para optar el grado académico de Doctor en Letras (especialidad Historia), y allí están Aníbal Quijano, Fausto Sotomayor, B.T.F. Poole y Carlos Aranibar Zerpa ( ).

La década del setenta fue una década muy especial, no solo por el contexto mundial que le toco vivir a San Marcos, sino por los grandes cambios académicos que en ella sucedió, como la anulación de la tesis, entrando así a una etapa de facilismo académico ( ). Es obvio que los sucesos externos influyeron en la Universidad, trayendo como consecuencia lo antes mencionado. Pero todo esto merece un estudio especial que esperamos pronto saldrá.

Efrain Nuñez Huallpayunca
Correo: [email protected]
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UNMSM

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