Cómo Motivar a tu Hijo Hacia los Estudios.

El problema no es lo que hay que estudiar o lo que los docentes enseñan en clase, sino que lo que el alumno aprende, se le presenta absolutamente falto de conexión con la vida real. Pero es que además, es algo para lo que los profesores no cuentan con mucha ayuda.

Jenny Guerra Hernández
Jenny Guerra Hernández
26 de January · 786 palabras.
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🕘 Resumen

El artículo aborda la falta de motivación de muchos estudiantes hacia el estudio y las posibles causas detrás de esa falta de interés. Las razones pueden ser el material aburrido, haber fracasado en la asignatura en el pasado, problemas personales como falta de confianza en la propia capacidad y poca vinculación con el profesor o el grupo-aula, entre otras. Sin embargo, siempre se puede encontrar la clave para motivar a los estudiantes en el aprendizaje. El problema no es lo que los estudiantes tienen que estudiar, sino que lo que aprenden no tiene conexión con la vida real. Es importante encontrar maneras de vincular el material de estudio con la experiencia cotidiana de los estudiantes. En lugar de enseñar la Declaración de los Derechos Humanos tal como está en los libros de Ciencias Sociales, se debe explicar su relevancia para la vida cotidiana de los estudiantes. En resumen, la motivación hacia el estudio se puede mejorar mediante una enseñanza más conectada con la experiencia de los estudiantes.
Después de las vacaciones los niños y adolescentes reanudan las clases, algunos con mucho ánimo tras el merecido descanso por haber obtenido buenas calificaciones, pero muchos otros sin la fuerza necesaria para afrontar lo que les espera: 5 meses de duro trabajo.
Si preguntamos a cualquier estudiante de Primaria o Secundaria acerca de su motivación hacia el estudio, la mayoría responderá que estudia porque se supone que es lo que debe hacer, porque sus padres le obligan o porque es la forma que tiene de obtener ese maravilloso regalo cuando llega el verano. ¿Por qué sucede esto?
Las razones de que no estén motivados para estudiar
Ya sea a la hora de hacer la tarea escolar, preparar un trabajo o estudiar para un examen, lo que suelen escuchar casi todos los padres son quejas. Normalmente, atribuimos estas quejas a que nuestro hijo o hija es un vago, sin embargo, detrás de una falta de motivación hacia el estudio puede haber muchas razones como:
1. Un material aburrido o poco pedagógico.
2. El hecho de haber fracasado en esa asignatura en el pasado.
3. Problemas de índole personal, como falta de confianza en la propia capacidad.
4. Poca vinculación con el profesor o el grupo-aula; y muchas más.
Pero sea cual sea la razón que hace que un estudiante se aparte de los libros, siempre se puede conseguir que despierte la ilusión por aprender, y es en el aprendizaje precisamente donde está la clave para motivar.
Estudiar para aprender
Pero mamá, ¿para qué sirve estudiar esto? Esta es una pregunta que todos los padres escuchan tarde o temprano, y que luego, en secreto, muchas veces comentan con la pareja o un amigo.
El problema no es lo que hay que estudiar o lo que los docentes enseñan en clase, sino que lo que el alumno aprende, se le presenta absolutamente falto de conexión con la vida real. Para que esto se entienda mejor, vamos a ilustrarlo con un ejemplo: el estudio de la Declaración d e Los Derechos Humanos.
Normalmente, los libros de Ciencias Sociales contienen un tema en el que una de las preguntas es “qué son los derechos humanos” y otra “cuáles son los derechos humanos”. Es más, este es incluso un tema del que son examinados los opositores a todos los cuerpos de policía de España. Pero uno lee el tema y parece frío. Da la sensación de estar leyendo una lista de cosas que “se supone que son importantes”, pero no se sabe muy bien para qué.
Pues bien, en saber para qué está la clave.¿ Qué pasaría si en vez de leer el tema, los alumnos tuviesen que hablar por email con algún descendiente del holocausto nazi o que hubiese participado en la lucha contra el Apartheid en Sudáfrica?

Motivar requiere el esfuerzo de todos.
Parece más fácil decirlo que hacerlo. Por eso es que cuando los padres que acuden a mis cursos o que leen mis artículos me preguntan “Jenny, y ¿por qué los profesores entonces lo hacen tan complicado?” Siempre les contesto lo mismo: porque cambiar de método de enseñanza en cualquier sistema de enseñanza es algo muy complicado. Pero es que además, es algo para lo que los profesores no cuentan con mucha ayuda.
Yo estoy convencida que la clave para motivar al alumnado está en la colaboración entre el equipo educativo y la familia. Por eso, siempre que trabajo con las familias les informo de la importancia que tiene el familiarizarse no sólo con el sistema educativo de su país, sino también con otros aspectos, como el estilo educativo de su profesor o profesora, con el material de estudio de su hijo, la forma en la que es examinado o las creencias limitantes que él o ella pueda tener hacia la tarea de estudiar.
Resulta que para motivar a tu hijo tienes que estudiar tú también un montón de cosas. ¿Estás motivado para ello?
Jenny Guerra Hernández
www.psicopedagogiaencasa.com

Jenny Guerra Hernández es Maestra de Lengua Extranjera (inglés), Psicopedagoga, Psicomotricista, Coach personal experta en autismo, sobredotación y Creatividad.

Actualmente compagina su trabajo como coodinadora de los gabinetes psicopedagógicos Fácilmente con su trabajo como creadora de contenidos educativos digitales y marketer de internet.

Todos sus proyectos comparten la misma premisa: hacer fácil lo difícil y conseguir facilitar el aprendizaje de la persona independientemente de las dificultades que esta pueda tener.

A lo largo de su carrera profesional ha desempeñado infinidad de profesiones: artista plástica, profesora de danzas del mundo, cocinera para catering de comida internacional, bibliotecaria, etc.; Esta formación y su deseo por ayudar a los demás a convertirse en expertos en las áreas que deseen es su máxima inspiración.

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