Natacion para Embarazadas, una Forma Segura de No Perder la Línea
La natación para embarazadas es una buena manera de no perder la línea que teníamos antes del embarazo, además si practicamos este deporte, la recuperaremos mucho antes, en el caso de perderla
Santi San
27 de February · 345 palabras.
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🕘 Resumen
Las mujeres embarazadas suelen tener preocupaciones acerca de cómo su cuerpo cambiará durante ese periodo. Sin embargo, las imágenes de mujeres embarazadas que se quedan en casa ganando peso han quedado obsoletas. Es importante señalar que no es recomendable que las mujeres embarazadas practiquen deportes de élite o de riesgo que puedan poner en peligro su salud y la del bebé, pero la natación es una actividad recomendada para ellas. Los beneficios de la natación durante el embarazo incluyen el fortalecimiento y desarrollo de los músculos principales que se utilizan durante el parto. Las clases de natación para embarazadas se deben recibir en centros con piscinas y personal cualificado. Es importante que los monitores enseñen correctamente el fortalecimiento de los músculos que se van a ejercitar, incluyendo la zona dorsolumbar, abdominal y perineal. Se recomienda comenzar a partir del primer trimestre, pero si la futura madre es deportista y acostumbrada a realizar mucho ejercicio, se puede comenzar antes. Sin embargo, se debe consultar a un ginecólogo para cada caso en particular. Los expertos desaconsejan seguir practicando natación a partir de la semana 38, ya que puede haber riesgo de expulsión del tapón mucoso.Una de las preocupaciones de las mujeres a la hora de saber que están esperando un hijo es la de saber, entre muchísimas otras, qué ocurrirá con su cuerpo. Sin embargo, lejos quedan ya las imágenes de mujeres embarazadas que se tienen que quedar en casa ganando quilos para su retoño y de paso, varios más para ella.
Por supuesto, tampoco es recomendable que en ese estado una mujer haga deporte de élite, boxeo u otro tipo de deportes de riesgo que podrían poner en peligro tanto la salud del bebé como de la propia madre. Sin embargo, una actividad como la natación, y más si está pensada para este tipo de personas tan definido, conseguirá efectos beneficiosos como el fortalecimiento y desarrollo de los principales músculos que se emplean durante el parto.
Cómo, dónde y en qué consiste las clases de natación para embarazadas
Estas clases de natación tan especiales se deben recibir en centros que cuenten con piscinas y personal cualificado, es muy importante este último dato porque de los monitores depende que los músculos que vayamos a ejercitar se desarrollen correcta o incorrectamente. Entre estos músculos que se trabajarán se encuentran la zona dorsolumbar, abdominal y perineal que deben ganar en flexibilidad y tonificación. Un buen desarrollo de los mismos no sólo ayudará a tener un mejor parto, sino también a tener una mejor recuperación postparto.
Cuándo se puede comenzar y hasta cuándo continuar
Es recomendable empezar a partir del primer trimestre pero si la futura mamá es una persona deportista, acostumbrada a realizar mucho ejercicio, se puede comenzar antes, aunque siempre es preciso acudir a un ginecólogo para que evalúe el caso en concreto. Asimismo, los expertos desaconsejan seguir practicando este deporte a partir de la semana 38 porque puede haber riesgo de expulsión del tapón mocoso.
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