La Diarrea en Hurones

que los mustélidos salvajes, se definen como mamíferos carnívoros. Presentan un tracto gastrointestinal muy corto con un tránsito intestinal reducido, de unas 3-4 horas en un hurón adulto.

Gema Cau
Gema Cau
6 de May · 1354 palabras.
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🕘 Resumen

Los hurones son mamíferos carnívoros con un tracto gastrointestinal corto y reducido tiempo de tránsito intestinal. Su dieta debe ser rica en proteínas de alta calidad y energía, con bajo contenido de fibra e hidratos de carbono. La especialización nutricional y fisiológica de estos animales los hace especialmente susceptibles a problemas de diarrea, que es la queja más frecuente reportada en la clínica veterinaria. Las diarreas agudas pueden ser causadas por cambios dietéticos abruptos, dietas de mala calidad, ingestión de objetos extraños, errores de alimentación y parásitos. Es extremadamente importante acudir al veterinario si se observan heces anormales. El tratamiento de la diarrea se basa en la identificación y eliminación de la causa subyacente, la rehidratación y la terapia sintomática. En resumen, una dieta adecuada y un control de los cambios de alimentación pueden prevenir los trastornos gastrointestinales y las posibles consecuencias graves para la salud de los hurones.
La Diarrea en hurones Los hurones, al igual que los mustélidos salvajes, se definen como mamíferos carnívoros. Presentan un tracto gastrointestinal muy corto con un tránsito intestinal reducido, de unas 3-4 horas en un hurón adulto. El intestino contiene una cantidad mínima de flora intestinal a diferencia de los mamíferos herbívoros, teniendo dificultad para digerir la fibra y no poder utilizar los carbohidratos con eficiencia.

Por tanto, debemos saber que su alimentación se basa en una dieta muy energética, rica en grasa, con proteínas de muy alta calidad y mínima cantidad de hidratos de carbono y fibra. Para el correcto mantenimiento del hurón, es importante elegir una dieta bien equilibrada, con la proteína de origen animal, no vegetal, y estar presente en un 30-35%. El contenido graso debería ser de un 15-20%.

Debido a esta gran especialización nutricional y fisiológica, los hurones son especialmente sensibles a tener problemas de diarreas, siendo el problema más frecuente observado en la clínica veterinaria. Es muy importante acudir rápidamente al veterinario si se observan heces anormales en la jaula, ya que el empeoramiento del animal puede ser muy rápido.

En este artículo se hará una revisión de las posibles causas de diarreas en hurones, y las medidas adecuadas para prevenirlas.

En el hurón, al igual que en otros mamíferos, los trastornos intestinales se clasifican en procesos agudos y crónicos.

Describiremos las posibles causas de trastornos agudos:

Cambios alimentarios
Los hurones son especialmente sensibles a los cambios de dieta, incluso de la marca de pienso. Cualquier cambio debería hacerse de forma gradual, mezclando las dos dietas y ofreciendo a lo largo de los días más cantidad de la comida nueva y menos de la antigua. Dietas de mala calidad también pueden producirles problemas. Jamás debemos alimentarlos con pienso de gato de gama baja o de perro.

Hay que controlar la cantidad de premios, sobretodo los dulces. Se deben utilizar los premios para educarles y no como complemento de su dieta, ya que no son necesarios y podemos producirles desequilibrios nutricionales importantes.

Cuerpo extraño intestinal
Los hurones son animales muy curiosos que mordisquean todo lo que encuentran, pudiendo ingerir trozos de juguetes, ropa, cascabeles, etc. Es frecuente que pase en animales que juegan con juguetes no especiales para hurones y sin la supervisión del propietario.

Otra forma de cuerpos extraños son las bolas de pelo en el estómago que se pueden generar sobretodo en hurones adultos que no se cepillan regularmente y que tienen caída excesiva de pelo. En este tipo de problemas, normalmente observamos letargia, anorexia y diarrea. El vómito puede aparecer, aunque generalmente vemos signos de nauseas como puede ser el babeo o el frotarse la cara con las manos. Suelen mostrar dolor agudo abdominal.

El estrés
Si se mantienen en el exterior, el fuerte calor y las inclemencias del tiempo pueden generar estrés y comprometer la salud del hurón, produciendo trastornos digestivos. También, la comida puede humedecerse, endurecerse, etc. lo que puede hacer que el hurón no quiera comerla, alterando la digestión. Si no tienen agua pueden dejar de comer. Es importante controlar que el bebedero no esté vacío, y al ser posible utilizar siempre bebederos de biberón ya que suelen vaciar o volcar los platos.

Infecciones bacterianas
Helicobacter mustelae es una bacteria que puede encontrarse como flora normal en el estómago de los hurones sanos. En ocasiones, por estrés o por causas todavía no establecidas, produce irritación y úlceras en estómago. Cursa con vómitos crónicos, letargia, pérdida de peso y diarreas oscuras.

Clostridium perfringens puede proliferar en raras ocasiones en casos de indiscreción alimentaría. Produce toxinas que dañan el intestino, ocasionando diarreas inportantes a veces con sangre.

Lawsonia intracellularis es el agente causal de la Enfermedad Intestinal Proliferativa, también observada en cerdos y hámsteres entre otros. Afecta normalmente a animales jóvenes, entre 2-4 meses. La transmisión es probablemente oral-fecal. La diarrea puede ser con moco, variar en color, con o sin sangre fresca, etc. Generalmente se cronifica y no es raro observar asociado problemas de prolapso rectal continuo o intermitente.

Son animales que pierden peso rápidamente, a pesar de comer con normalidad.

Salmonella sp. Puede provocar diarrea sanguinolenta, fiebre y letargia. Es poco frecuente, pero puede observarse sobretodo en animales que hayan ingerido carne cruda o comida en mal estado.

Infecciones parasitarias (coccidios, giardias…)
No son tan comunes como pueden ser en otros mamíferos domésticos. Pueden cursar con diarrea, a veces hemorrágica y con pérdida de apetito.

Se recomienda la desparasitación regular para prevenir la aparición de infecciones de este tipo.

La limpieza y desinfección de la jaula y utensilios es imprescindible para evitar el contagio.

Infecciones víricas
Existen gran variedad de enfermedades víricas en hurones, entre las más frecuentes encontramos:

El Rotavirus que afecta animales jóvenes. Suele producir diarrea verde mucosa que cura en dos o tres días.
El virus del Moquillo Canino, causa una enfermedad altamente contagiosa y mortal en hurones. Normalmente presentan síntomas respiratorios, descarga nasal y ocular que puede acompañarse de diarrea. Podemos observar dermatitis en la zona de la barbilla y la zona inguinal. También produce hiperqueratosis en las manos y los pies. Debe vacunarse regularmente al hurón frente a este virus para evitar el contagio.
El virus del resfriado o influenza, además de padecer síntomas respiratorios, pueden presentar diarrea transitoria. Es muy importante no tener un contacto directo con el hurón si estamos resfriados, ya que existe contagio entre personas y hurones.
La Enteritis Catarral Epizootica (producida por un Coronavirus) afecta a hurones adultos que han estado en contacto con hurones jóvenes, generalmente portadores asintomáticos. El periodo de incubación es corto, entre 48-72 horas. Produce letargia, anorexia y diarrea mucosa verde. Algunos animales pueden desarrollar diarrea crónica intermitente con problemas de malabsorción.

Para evitar esta enfermedad debe restringirse el contacto entre hurones adultos y hurones cachorros de recién incorporación.
El virus de la Enfermedad Aleutiana puede manifestarse con multiples síntomas, principalemente neurológicos, pero también puede ocasionar diarrea. Existen hurones portadores del virus sin sintomatología que pueden no desarrollar nunca la enfermedad o tardar tiempo en hacerlo.
Intoxicaciones
Los hurones son animales curiosos, se pueden meter en cajones, bolsas e incluso en los bolsillos de los pantalones. Son frecuentes las intoxicaciones por ingestión de fármacos, raticidas, plantas tóxicas, etc. Los síntomas pueden variar en función del tóxico ingerido desde diarrea y vómito hasta shock y muerte aguda. Siempre hay que vigilar al hurón cuando lo dejemos libre.

Enfermedad inflamatoria intestinal
Existen varios factores que pueden predisponer a esta enfermedad, pero se desconoce el factor desencadenante. Se piensa que puede originarse por una intolerancia o alergia alimentaria, reacción de hipersensibilidad a algún alérgeno o por alguna respuesta inmunitaria exagerada. Aunque los síntomas gastrointestinales suelen tener una evolución crónica y ser sutiles, también pueden presentarse de forma aguda, llegando a poder confundirlo con un cuerpo extraño.

Otras enfermedades
Problemas hepáticos y renales pueden manifestarse con síntomas gastrointestinales, como vómitos, diarrea, úlceras orales, adelgazamiento, letargia y pérdida de apetito.

Neoplasias Aunque se trata generalmente de procesos crónicos muchas veces la manifestación clínica es aguda. Se han descrito varios tipos de tumores que afectan el sistema digestivo, entre ellos, el linfoma y adenocarcinoma son los más frecuentes.

Conclusiones…
Como conclusiones cabe remarcar la facilidad de los hurones en tener problemas digestivos, y la existencia de muchas causas con tratamientos diferentes. Se debe llevar rápidamente al hurón al veterinario cuando se detecte el mínimo trastorno digestivo. En muchos casos la rapidez en instaurar un tratamiento adecuado puede establecer el pronóstico.

Para prevenir las diarreas debe mantenerse al hurón en las condiciones óptimas, con una dieta adecuada, y evitando los cambios de pienso, en un ambiente óptimo, con buenas medidas de higiene y desinfección y con una profilaxis de vacunación y desparasitación adecuada.

Este articulo ha sido cedido a Maskotastore :

Articulo realizado:
Ferran Bargalló, Katy Serra
Zoològic Badalona Veterinària.
Conquesta 74,
08912 Badalona (Barcelona)

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