👁 Está leyendo nuestra sección de Enfermedades (Salud y Medicina). Los artículos en nuestro sitio no dispensan asesoramiento médico, legal o financiero. La información presentada aquí es para fines educativos o de entretenimiento solamente. El lector es responsable de sus propias acciones en caso de utilizar cualquier información contenida en este sitio.

30% de los Hombres Mayores de 50 Años Presentan Dificultades para Orinar Debido Al Crecimiento de la Próstata

Alrededor del 30% de los hombres mayores de 50 años presentan dificultades para orinar debido al crecimiento de la próstata. Según la Sociedad Colombiana de Urología (SCU), la cifra se incrementa con el paso de los años, pues el 50% de los hombres mayores de 60 años presenta hiperplasia prostática.

Jarol Monroy Gonzaléz
Jarol Monroy Gonzaléz
14 de May · 1053 palabras.
x

🕘 Resumen

La hiperplasia prostática benigna (HPB) se ha convertido en una de las enfermedades más frecuentes en la próstata, afectando el 50% de los hombres mayores de 60 años. La condición consiste en un agrandamiento benigno de la próstata que comprime la uretra y provoca dificultades para orinar. Aunque no es un padecimiento maligno, puede causar complicaciones si no se trata adecuadamente y a tiempo. A partir de los 40 años, los hombres son más propensos a experimentar un crecimiento progresivo de la próstata y presentar síntomas urinarios secundarios, como aumento de la frecuencia, la urgencia o la dificultad para vaciar la vejiga. La mejor manera de prevenir la HPB es consultando con el urólogo y realizando exámenes de control periódicos. Si bien la enfermedad afecta la calidad de vida social, laboral, sexual y familiar del paciente, existen diferentes tratamientos para mejorar los síntomas y minimizar las complicaciones. Es importante tomar medidas preventivas para evitar su aparición y buscar atención médica temprana si se presenta algún síntoma.
 La mejor manera de prevenirla es consultando al urólogo.
• Alrededor del 30% de los hombres mayores de 50 años presentan dificultades para orinar, debido al crecimiento de la próstata.

• La hiperplasia prostática benigna (HPB) es la enfermedad más frecuente de la próstata, el primer motivo de consulta en los servicios de urología y la segunda causa de ingreso por intervención quirúrgica en los varones, después de las cataratas.

• La hiperplasia prostática benigna afecta la calidad de vida social, laboral, sexual y familiar del paciente.

Image & Press – Bogotá, mayo de 2013. Alrededor del 30% de los hombres mayores de 50 años presentan dificultades para orinar debido al crecimiento de la próstata. Según la Sociedad Colombiana de Urología (SCU), la cifra se incrementa con el paso de los años, pues el 50% de los hombres mayores de 60 años presenta hiperplasia prostática benigna (HPB), enfermedad que se caracteriza por el crecimiento benigno de la próstata, y aunque no es una patología maligna, puede derivar en complicaciones si no se trata de forma adecuada y oportuna.

A partir de los 40 años los hombres son más propensos a experimentar un crecimiento progresivo de la próstata, que comprime la uretra, lo que impide el paso de la orina y provoca dificultad para orinar, diagnosticando hiperplasia prostática benigna, un engrandecimiento benigno de la próstata que aumenta con la edad y que constituye la enfermedad más frecuente de este órgano, el primer motivo de consulta en los servicios de urología y la segunda causa de ingreso por intervención quirúrgica en los hombres, después de las cataratas.

El aumento de tamaño de próstata inicia en la mayoría de los hombres alrededor de los 50 años de edad, en algunos casos puede observarse en edades tempranas. Con el incremento de la edad aumenta la prevalencia, lo cual se observa en un 50% de los mayores de 60 años y en un 90% en los mayores de 85 años.[1]

Los hombres que presentan síntomas urinarios secundarios suelen ver disminuida su calidad de vida, además, amanecen cansados, de mal humor porque interrumpen su sueño al tener que ir tantas veces al baño, aseguró la médica uróloga Vanessa Cortés Barrera[2].

Síntomas

Si presenta uno o más de los siguientes síntomas urinarios puede tener hiperplasia prostática benigna (HPB) y requiere tratamiento médico de inmediato: necesidad de orinar con frecuencia o sin previo aviso, despertarse durante la noche para evacuar, dificultad al orinar, el chorro de la orina es débil y se interrumpe, incapacidad para cortar completamente el chorro cuando se desea, sensación de que la vejiga no está vacía después de haber ido al baño, se le escapa la orina y tiene goteo tras ir al baño.

Algunos hombres pueden presentar hematuria (sangre en la orina) originada en la próstata, imposibilidad para orinar, conocida como retención urinaria, que requiere la utilización de sondas para poder evacuar e incluso daño renal por obstrucción persistente.

Los síntomas pueden empeorar con el tiempo, particularmente en el paciente con niveles bajos de testosterona, que es cuando mayor crecimiento tiene la próstata. Si no se tratan oportunamente, se corre el riesgo de una retención urinaria aguda (AUR), sangrado potencial, infecciones o cálculos en la vejiga, propagación de bacterias y la sedimentación de minerales, lo que conllevaría a una intervención quirúrgica de urgencia, afirmó Cortés.[3]

Además, por ser una enfermedad sintomática afecta la calidad de vida social, laboral, sexual y familiar del paciente, y por ende es importante visitar al urólogo si presenta alguno de los síntomas.

En Estados Unidos, la hiperplasia prostática benigna es la cuarta patología más diagnosticada en hombres mayores de 50 años, después de la enfermedad coronaria, hipertensión y diabetes tipo dos.

Diagnóstico

En la actualidad hay dos formas de detectar problemas en la próstata: el primero es un examen físico, el cual puede incluir una prueba denominada tacto rectal, aunque este procedimiento puede ser desagradable, no es doloroso. Muchos hombres consideran la posibilidad de realizarles este examen como una situación embarazosa; sin embargo, es un procedimiento sencillo que realiza el médico con frecuencia a muchos hombres.

La otra forma es mediante un examen del antígeno prostático específico (PSA), una sustancia proteica sintetizada por células de la próstata cuya función es la disolución del coágulo seminal. Mediante una pequeña muestra de sangre, en el laboratorio se determina la proporción de PSA en la sangre. Esta es la prueba más utilizada desde hace menos de 30 años para detectar precozmente el cáncer de próstata.

De acuerdo con la Dra. Vanessa[4], la mayoría de los hombres buscan atención médica porque presentan síntomas avanzados, pero no porque les guste ir al especialista de forma preventiva.
Por tal razón, recomienda que después de los 40 años de edad es necesario visitar al urólogo para revisar el estado de la próstata.

Tratamiento

Actualmente existen tratamientos que ayudan a reducir el tamaño de la próstata y a aliviar los síntomas, al igual, que bloquear las hormonas selectivas, con el fin de no afectar otras células del órgano, lo cual reducirá el riesgo de retención aguda de orina y la necesidad de cirugía. Sin embargo, en algunas ocasiones puede ser necesario el uso de sonda o la cirugía para reducir el tamaño o para quitar la próstata.

Referencias
[1] Rosen RC, Wei JT, Althof SE, Seftel AD, Miner M, Perelman MA; BPH Registry and Patient Survey Steering Committee. Association of sexual dysfunction with lower urinary tract symptoms of BPH and BPH medical therapies: results from the BPH Registry. Urology. 2009 Mar;73(3):562-6
2 Entrevista a la doctora Vanessa Cortés Barrera, Uróloga. Sobre hiperplasia prostática benigna. Bogotá, 01 de abril de 2013.
4 Entrevista a la doctora Vanessa Cortés Barrera, Uróloga. Sobre hiperplasia prostática benigna. Bogotá, 01 de abril de 2013.

 Image & Press.

Comparte tu conocimiento y tus intereses con el mundo.

Publica un artículo →