Consejos para el Mantenimiento de la Caldera

Las calderas de gas que usamos para el servicio de calefacción y para calentar el agua sanitaria en viviendas o negocios tienen una vida útil larga.

Leonardo Osorio
24 de June · 345 palabras.

🕘 Resumen

En este artículo podemos encontrar una serie de consejos para mantener en buen estado y alargar la vida útil de una caldera de gas. Uno de los principales consejos es conservar y consultar las instrucciones de uso, mantenimiento y peligrosidad de la caldera, así como la garantía. También es importante comprobar periódicamente la presión del agua y que el circuito de la instalación esté lleno de agua y con las llaves de salida y retorno del circuito de calefacción abiertas. Además, es conveniente purgar los radiadores antes del primer uso de cada temporada invernal para que funcionen correctamente y, en caso de que un radiador produzca ruidos o no caliente bien, hay que purgarlo otra vez. Otros consejos incluyen comprobar la llama del quemador, que debe ser azul y no desprender humo ni olores, y revisar que la caldera no gotee ni acumule mucha suciedad en la instalación. En caso de duda o problemas graves, es recomendable contactar con un servicio técnico especializado.

Las calderas de gas que usamos para el servicio de calefacción y para calentar el agua sanitaria en viviendas o negocios tienen una vida útil larga. Mediante una serie de sencillos consejos se puede mantener y alargar el rendimiento de nuestra caldera de gas. Además, llevar al día el mantenimiento de la caldera también repercute en una mayor seguridad.

 Conserve y consulte las instrucciones de uso, mantenimiento y peligrosidad de su caldera, así como la garantía.
 Compruebe periódicamente la presión del agua. La presión ideal puede variar según el modelo de caldera, pero normalmente debe estar entre 1 y 1,3 bares en frío.
 Revise que el circuito de la instalación está lleno de agua, y que las llaves de salida y retorno del circuito de calefacción están abiertas.
 Es conveniente purgar los radiadores antes del primer uso de cada temporada invernal. El método es muy sencillo: con un destornillador se abra la espita situada en uno de los laterales del radiador hasta que salga agua (que se recoge en un vaso). La purga de los radiadores hay que hacerla siempre en frío y con la caldera parada, nunca en caliente.
 Si a lo largo del tiempo un radiador produce ruidos o no calienta bien, hay que proceder a purgarlo otra vez. Después habrá que volver a llenar de agua la instalación hasta que recupere la presión recomendada en su manual de instrucciones.
 Compruebe la llama del quemador. El color tiene que ser azul, no desprender humo ni ningún tipo de olor. Si no fuera así, contacte cuanto antes con un servicio técnico.
 Revise que la caldera no gotea y que no se acumula mucha suciedad en la instalación, lo que sería perjudicial para su correcto funcionamiento porque se podría obstruir algún conducto o escape.
Si tiene alguna duda o cree que su caldera tiene algún problema grave, por ejemplo, por una pérdida de presión del circuito, consulte cuanto antes con un servicio técnico especializado que le ofrecerá una solución rápida y sencilla.

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