No Te Metas en Política

La indiferencia o desinterés de la sociedad hacia la política tiene consecuencias negativas para la democracia. Lo malo no es la política sino la resignación

Juan Manuel Núñez Parra
Juan Manuel Núñez Parra
26 de July · 728 palabras.
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🕘 Resumen

El artículo habla sobre la animadversión y la indiferencia hacia la política en la sociedad actual y sus posibles consecuencias. El autor menciona que hay personas, incluyendo intelectuales, que se desencantan con el tiempo o simplemente no les interesa la política. Aunque es comprensible que la gente se involucre en movimientos sociales o partidos políticos debido a la crisis económica, social y política, hay quienes prefieren no hacerlo. Sin embargo, el autor sugiere que esta actitud puede tener consecuencias negativas en la sociedad, como la aceptación del dicho "todos los políticos son iguales" y la falta de participación ciudadana en decisiones que afectan directamente los derechos de las personas. Se menciona una proposición de ley para someter a referéndum consultivo decisiones políticas que afecten a los derechos económicos, laborales y sociales de las personas, como reformas a las pensiones y recortes en sanidad. El autor critica la propuesta, considerándola demagógica y populista, ya que no tomar en cuenta las circunstancias y la complejidad de la política puede ser perjudicial para el bienestar de la sociedad. En conclusión, el artículo invita al lector experto en política a reflexionar sobre las posibles consecuencias de la apatía hacia la política y la necesidad de mantener un compromiso crítico y responsable con el proceso político.
 
                                                                       No te metas en política

Todos o casi todos somos conscientes de que la política no goza de buena salud, cosa lógica teniendo en cuenta la crisis económica, social y política que padecemos en estos tiempos.

Hace poco escuche a un escritor conocido decirle a un político que ellos no le interesaban. ”Tu eres político y los políticos no me interesan” esta frase es un claro ejemplo de animadversión, de indeferencia a los mismos. Y lo dijo alguien que lee, escribe y piensa que a primera vista te puede parecer difícil pensar que no pueda estar comprometido, a fin de cuentas con la que esta cayendo es normal que la gente se comprometa y que los llamados intelectuales pongan su granito de arena en un partido político, asociación, movimiento social o simplemente mostrándole su apoyo incondicional. Pero amigos, hay personas (intelectuales o no) que se desencantan con el tiempo o que simplemente no les interesa la política. Muchos factores pueden estar detrás de todo esto, y no me interesa resumirlos todos ahora, prefiero hablar de las consecuencias que pueda estar teniendo “el no te metas en política” (como se decía antes) o el actual “todos los políticos son iguales”, asumido por casi toda la sociedad como algo normal, al margen de la libertad individual o libre albedrío de una parte de la misma.

Hace casi un año, concretamente el 27 de Julio de 2012 se presento en el Congreso de los Diputados una proposición de Ley Orgánica con el objetivo de que el gobierno sometiera a referéndum consultivo todas aquellas decisiones políticas que afectaran directamente a los derechos económicos, sociales y laborales de las personas. Ya saben, reforma de las pensiones, recortes en sanidad, disminución de derechos laborales, subida del IVA, es decir, casi todas las medidas que toma este gobierno. La propuesta de la Izquierda Plural y del Grupo Mixto además de demagógica y populista, supone un rechazo a la voluntad popular manifestada en las últimas elecciones, que decidió democráticamente lo que quería. Es un pura contradicción, es lo mismo que decir que los diputados que han sido elegidos democráticamente no representan al pueblo y que lo mejor es que este decida directamente todas las medidas, negando el debate parlamentario, las elecciones y así la esencia de la democracia. Es lo que defendía el 15M o Papandreu cuando quería someter el acuerdo de la troika a un referéndum provocando así una gran inestabilidad en su país y en la zona euro. En fin, los acuerdos se pueden negociar y nuestra democracia es manifiestamente mejorable junto a nuestra política, pero no podemos ir en contra de ella.

Este tipo de propuestas o la desafección política de muchos ciudadanos tiene mucho que ver con la corrupción galopante y la baja calidad de nuestros políticos. No estaría mal que se celebrarán en todos los partidos elecciones primarias abiertas, sin cortapisas, y que nuestros candidatos cuenten con alguna experiencia profesional ajena a la política.
Un ejemplo de de los dispuesto arriba es Susana Díaz (1974), candidata a la presidencia de la Junta de Andalucía por el PSOE sin primarias, y con el estupendo currículum de haber sido Concejala en el Ayuntamiento de Sevilla (1999-2004), diputada nacional por Sevilla (2004-2008), senadora (2011-2012) y actualmente Consejera de la Presidencia e Igualdad de la Junta. Parece que no ha desarrollado otra profesión al margen de la política, aunque hay quién llego a la presidencia del gobierno sin haber trabajado en su vida. Lo malo no es la política sino la resignación total




 

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