La Dieta Extrema de las Bolas de Algodón
Existe un dicho donde se dice que los tiempos desesperados requieren medidas desesperadas. Es de imaginarse que mucha gente se debe sentir muy desesperada por el peso a cuestas para probar esta nuevo y absurdo método: La dieta de las bolas de algodón.
Robin Linares
9 de September · 551 palabras.
9 de September · 551 palabras.
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🕘 Resumen
La dieta de las bolas de algodón es un método extremo y peligroso para perder peso que ha ganado popularidad en los últimos años. Este plan de dieta implica empapar bolas de algodón en gelatina u otra sustancia con cierto gusto a gelatina y comerlas para crear una sensación de saciedad y reducir la ingesta total de calorías en un esfuerzo por perder peso. Sin embargo, esto es peligroso ya que las bolas de algodón no son alimentos y no proporcionan ninguna nutrición al cuerpo. Además, esta práctica puede causar problemas pulmonares y una variedad de otros problemas de salud, y puede ser potencialmente mortal si no se puede despejar las vías respiratorias. A pesar de esto, algunas personas pueden sentirse desesperadas por perder peso y probar métodos extremos como este. En resumen, la dieta de las bolas de algodón es un método peligroso y no se debe intentar bajo ninguna circunstancia.En realidad yo no debería sorprenderme ya por nada de lo que sucede en este mundo. Las dietas locas no son nada raro. Son bastante normales.
La dieta de las bolas de algodón…
De vez en cuando, un plan loco y extremo aparece, capta algo de espacio en los medios de comunicación, logra hablarse por los presentadores de televisión aburridos (que empujan a un público más amplio), y atraen a un montón de nuevos desesperados.
Este programa de dieta es sólo el último ejemplo, aunque es el más loco y extremo que la mayoría de sus contrapartes.
Entonces ¿Que es la dieta de las bolas de algodón
La dieta llegó a conocerse después de una entrevista que se hizo a un modelo que dijo de su popularidad entre sus colegas. Es de echo que los modelos están bajo una enorme presión para ser delgados y delgadas, casi siempre demasiado delgados, y algunos de ellos para lograrlo recurren a métodos locos.
En este caso en particular, es el método de comer bolas de algodón empapadas en gelatina, u otra sustancia con cierto gusto en gelatina, esto lo hacen con el fin de crear una sensación de saciedad, reducir el hambre, y reducir el consumo total de calorías para perder peso.
Para todos mis lectores que puedan tener dudas les quiero aclarar: Las bolas de algodón no son alimentos y empaparlas en gelatina o cualquier otra cosa no les hará nada bien. Es como ingerir dos tiras de paneles de madera, untando en mantequilla de maní y decir que es un sándwich. Simplemente nada más lejos de la verdad.
Te pregunto, ¿alguna vez intentaste comer una bola de algodón? Por favor, ni siquiera lo pienses. El echo de hacer esto puede causarte problemas pulmonares y una variedad de otros problemas. También puede ser potencialmente mortal si no tienes la capacidad de despejar tus vías respiratorias.
Digamos que comes la bola de algodón. Definitivamente tu cuerpo no está equipado para manejar una cosa así. Tu sistema digestivo no fue hecho para enfrentarse a las bolas de algodón, ya que esto simplemente no es comida.
Se corre el riesgo de que tus intestinos queden obstruidos, puedes sufrir de problemas intestinales, malestar abdominal y dolor, simplemente imaginate por lo que tendrias que pasar si tu cuerpo no puede despejar estas bolas de algodón. (Imaginate, también, lo que tienes que pasar para eliminarlas de tu cuerpo.)
No creo que tenga que decirtelo, pero creo que esta dieta de las bolas de algodón es estúpida y peligrosa. Es una forma mala y tonta para tratar de bajar de peso. Cualquier persona que tenga un mínimo de sentido común debe evitarla a toda costa.
Mi nombre es Robin y tengo un blog sobre nutrición y realmente como puedes perder toda esa grasa apestosa de tu cuerpo. Visita mi sitio web y no dudes en dejar stus comentarios y preguntas si necesita más información. Visita: Quemadores de grasas naturales y efectivos.