la Reconversión de los Barberos en el Tiempo

Este fue el comienzo de un período de creciente respeto por los barberos. Porque la medicina se estaba desarrollando como un campo independiente, a los peluqueros se les dio un cierto estatus académico, recibieron la enseñanza en las escuelas especiales establecidas para su instrucción.

Pepe G
Pepe G
23 de September · 401 palabras.
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🕘 Resumen

La historia de los peluqueros ha estado ligada a la de los barberos, en sus inicios, se encargaban tanto de cortar y peinar cabello, como de realizar cirugías y sangrías. En la antigua Grecia y Roma, los barberos eran reverenciados por su habilidad para afeitar. En la Edad Media, se fundaron guildas de barberos-cirujanos en Europa, y a medida que la medicina se independizaba, los peluqueros recibieron mayor estatus académico y fueron enseñados en escuelas especiales. En el Londres del siglo XIII se fundó el Gremio de Barberos, y para el siglo XVIII, los barberos eran aceptados en la Universidad de París como profesionales y académicos. Mientras tanto, las mujeres arreglaban sus cabellos con trenzas y arneses, y en el siglo XVII y XVIII en Francia, las pelucas elaboradas eran populares tanto entre hombres como mujeres. Pero en el siglo XIX, la moda de las pelucas declinó debido a un impuesto sobre el polvo de pelo, y las mujeres tuvieron que hacerse cargo de su propia peluquería. Aunque la historia de los peluqueros ha cambiado a lo largo de los siglos, su papel en la sociedad ha persistido y sigue siendo importante en la actualidad.
 Se dice que los peluqueros siempre han vivido entre reyes y plebeyos, tan diferente es el papel de los peluqueros. Los barberos pronto se duplicaron, como los dentistas y los cirujanos, su polo a rayas rojas y blancas representa la práctica de la sangría. Los hombres se reunían en los salones de peluquería para recibir un afeitado, discutir los asuntos mundiales y noticias de cambio del día.

En la antigüa Grecia y Roma, los barberos eran venerados por su habilidad y la destreza de un bien afeitado, era muy deseado. Los bárbaros tenían la barba desaliñada, que podría ser tomada por el enemigo, con lo que su caída, y Alejandro Magno, al parecer ordenó a sus hombres el afeitarse, por lo que no sufrieron tanta ignominia. En 1096 los barberos franceses, se unieron para formar una asociación oficial de los barberos-cirujanos.

Este fue el comienzo de un período de creciente respeto por los barberos. Porque la medicina se estaba desarrollando como un campo independiente, a los peluqueros se les dio un cierto estatus académico, recibieron la enseñanza en las escuelas especiales establecidas para su instrucción. En Londres, el Gremio de Barberos fue fundado en 1308. Dentro de 200 años, los barberos eran aceptados en la Universidad de París y disfrutaron de su condición profesional y académica hasta bien entrado el siglo XVIII.

Pero ¿qué pasa con las mujeres durante todo este tiempo? Mientras sus maridos estaban de visita en los peluqueros, su cabello se arregla en casa y se mantiene limpio y ordenado por el trenzado y retorcido y a menudo mantienen en su lugar, bajo algún tipo de arnés. Los siglos XVII y XVIII en Francia se vio la edad de la peluca elaborada, hombres y mujeres buscaron los servicios de expertos peluca-fabricantes, que diseñaron cada vez más complejos y costosos sombreros.

En el siglo XIX, este gusto por el sofisticado y altamente estructurado tema de las pelucas estaba en decadencia, en parte debido a un impuesto sobre polvo de pelo! Una vez más, las damas y sus doncellas se hicieron cargo de su propia peluquería. Y en el siglo XX, llegaron las peluquerías y mujeres de todas partes, estaban felices de las frecuentes visitas a los salones y dejar que otros se encargaran de lavar, cortar y vestir su cabello en los últimos estilos.

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