Aprendiendo en un Aula Virtual

Los mundos virtuales están empezando, de alguna manera a ser muy populares actualmente, para salir de los estereotipos de ser plataformas sin sentido para los geeks y nerds que se esconden en los sótanos de sus padres. Gran parte de esta opción se puede atribuir a la aprobación de las instituciones educativas que operan dentro de la talla de las grandes universidades o instituciones de educación.

La educación en un salón virtual es un gran negocio. Las grandes universidades tiene una enorme presencia en los varios salones virtuales del mundo, con sus propias carreras virtuales y una serie de lecciones celebradas en varias partes del mundo desde distancias de sus cursos de aprendizaje para aquellos estudiantes inscritos.

Sin embargo, las instituciones que tienen presencia en el mundo virtual se han ganado la prensa más global son los Estados Unidos. Harvard Law School, Stanford y Princeton tienen campus virtuales y ofrecen lecciones a sus alumnos en las aulas virtuales que se alojan allí.

¿Pero cuáles son los pros y los contras de aprendizaje en un aula virtual? Bueno, los estudiantes experimentan un ambiente de inmersión el aprendizaje desde la comodidad de su propia casa. Para los cursos de aprendizaje a distancia, esto ofrece un nuevo nivel de compromiso que puede no haber estado allí con anterioridad.

Pocos podrían argumentar que la experiencia de sentarse en un aula virtual es más fascinante que la de sentarse en un escritorio con la cabeza en un libro de texto con un aburrido tutor. También permite a las personas la oportunidad de comunicarse en un ambiente de aprendizaje con otros estudiantes de todo el mundo, algo que no se tiene la fortuna al experimentar en sentarse en un aula en la vida real.

Sin embargo, el aprendizaje en un aula virtual por supuesto tambien tiene algunos inconvenientes. Donde hay una dependencia de la tecnología, existe la posibilidad de que algo vaya mal. El sena virtual, al igual que muchos otros mundos virtuales, es una plataforma en continuo desarrollo. Hay errores y problemas ocasionales al tener una charla interrumpida por una falla en el servidor o algo similar es una experiencia frustrante, por decir lo menos. Pero este inconveniente es un detalle insignificante si tenemos la posibilidad de restablecer la conexión y poder continuar con las clases.

También hay quienes sostienen que los estudiantes no se concentran tanto en un aula virtual, debido al hecho de que ellos también están tratando de manejar la tecnología, con buena mano para la plataforma y se ven tentados por varias distracciones en su casa.

Sin embargo, cualquiera que sea el punto de vista que tome en el aprendizaje virtual, una cosa no se puede negar. Se está avanzando a un ritmo enorme y se está convirtiendo en un creciente número de cursos dentro de un creciente número de instituciones a nivel internacional. Así que, nos guste o no, parece que el aprendizaje en un aula virtual está aquí para quedarse.