Como el Oro Negro Afecta a la Economía Española

La subida del precio del crudo no afecta únicamente a nuestros bolsillos cuando llenamos el depósito de nuestros vehículos, sino que repercute también en el coste de fabricación y, por tanto, el valor final de los productos.

Ana López Moreno
Ana López Moreno
7 de March · 601 palabras.
x

🕘 Resumen

La dependencia mundial del petróleo como fuente de energía es tan grande que los productos y servicios del mercado se ven afectados por sus fluctuaciones de precio, lo que repercute en nuestra economía doméstica. La mayoría de los productos utilizan petróleo y sus derivados en alguna fase de producción, lo que hace que el incremento del precio afecte a la cesta de la compra, servicios como el transporte público, gasóleo para calefacción e incluso en la adquisición o recambio de piezas para el coche. Un informe del Banco Suizo UBS señala que cada subida de 10 dólares en el precio del crudo puede generar inflación durante el primer y segundo año, lo que hace que la compra del producto sea más caro y repercuta en el Índice de Precios al Consumo. La economía española se ve afectada por el precio del petróleo ya que necesita importar todo el petróleo del exterior y el precio depende de la estabilidad de cada uno de los países importadores. Si un país importador se ve inmerso en un conflicto, reducirá el número de barriles que extrae y el precio del crudo se incrementará. Los expertos insisten en la importancia del desarrollo de energías alternativas para suplir a las actuales.
El petróleo, conocido también como “oro negro”, es la principal fuente de energía a nivel mundial. Como destaca un reciente artículo publicado por Cetelem, la dependencia actual de este recurso energético es tan grande que la gran parte de los productos y servicios del mercado se ven afectados por las continuas subidas de su precio.
Precisamente, este incremento repercute en nuestra economía doméstica: en nuestra cesta de la compra por el precio de los alimentos; en los servicios que utilizamos, como el transporte público; el gasóleo para la calefacción; la adquisición y/o recambio de piezas para el coche o llenar el depósito de nuestros vehículos, por ejemplo. Esto es así porque la mayoría de los productos utilizan petróleo o alguno de sus derivados, como la gasolina, en alguna de las fases del proceso de producción.

También influye la variación del coste del “oro negro” en la economía general de un país. Así, un informe publicado por el banco suizo UBS pone de manifiesto que cada subida de 10 dólares en el precio del crudo puede generar 0,2 puntos de inflación durante el primer año y 0,1 durante el segundo. Este incremento hace que la compra de este producto energético resulte más caro, lo que también repercute en el Índice de Precios al Consumo (IPC).
El precio del petróleo afecta enormemente a la economía de nuestro país. Y es que España, al carecer de reservas propias, necesita importar todo el petróleo del exterior, y lo que paga por él depende de que haya estabilidad en cada uno de los países importadores. Es decir, si un país al que se compra crudo se ve inmerso en un conflicto (Libia, Túnez, Egipto o Nigeria, por ejemplo) reducirá el número de barriles que extrae y por lo tanto el precio del crudo se incrementará.

El petróleo, y sus derivados, son vitales para nuestra sociedad. Por eso, los expertos insisten en la importancia del desarrollo de energías alternativas. Desde hace años se investigan nuevas fuentes alternativas (eólica, geotérmica, solar, etc.) para suplir a las actuales. Además, estas provienen de recursos naturales a los que se puede acudir de forma permanente. En su contra tienen el elevado coste de su producción que, entre otros factores, frenan su expansión.

Por su parte, la Unión Europea ha fijado como objetivo que en el año 2020 el 20 por ciento del consumo final bruto sea aportado por energías renovables. ¿Se cumplirán estas previsiones?
Las mayores zonas de producción de petróleo son Oriente Medio (33 por ciento), Norteamérica (17 por ciento), Rusia (16 por ciento) y África (10 por ciento).

Por otro lado, los países más consumidores de petróleo se concentran en Asia (China, Japón, India y Corea del Sur, con un 23 por ciento del consumo total), y en Norteamérica (con Estados Unidos al frente con el 21 por ciento del consumo mundial), seguidos por Europa (con un 18).
Según los datos ofrecidos por la Corporación de Reservas Estratégicas de Hidrocarburos (CORES), en 2012 España compró crudo sobre todo a países africanos (Nigeria, Libia, Angola…), después a países americanos (México, Colombia, Venezuela…), a Oriente Medio (Arabia Saudí, Irak, Irán…) y a Europa (Rusia, Kazajistan…). En total, 58.697 toneladas de crudo.

El encarecimiento del precio del crudo provoca una subida en los carburantes y un incremento en el transporte público y privado, lo que hace que suban también los productos básicos. Además, este alza se traslada al Índice de Precios al Consumo (IPC) que muestra la evolución del conjunto de precios de bienes y servicios que consume la población.

Fuent: Cetelem

Comparte tu conocimiento y tus intereses con el mundo.

Publica un artículo →