Cuando la Planificación Urbanística o Vial es un Fiasco

Vivimos en épocas de recesión donde cada centavo que nos obligan a pagar (impuestos) queremos que sean bien invertidos ya que nos cuesta mucho obtener cada uno de ellos, indigna ver la facilidad con la que se asignan contratos interminables y aun no finalizados.

José Antonio Duma
20 de July · 418 palabras.

🕘 Resumen

En la mayoría de los casos, un plan urbanístico sigue varias etapas antes de completarse, pero se ha vuelto muy común replantear la obra una vez iniciada o en un avanzado estado de desarrollo. Esto ha generado problemas en la planificación y organización de la obra, prolongando su finalización y generando una serie de trabajos adicionales como la reconstrucción de calles enteras para arreglar o extender conductos. Este problema se ha presentado en algunas ciudades importantes como Madrid, Valencia y Barcelona. En Lanzarote, se está llevando a cabo una reforma vial en la arteria principal de Puerto del Carmen, una zona turística en la que habita una población mayoritariamente de edad avanzada y con necesidades de movilidad reducida. La reforma se ha tardado demasiado en completarse y se ha bloqueado el acceso a zonas críticas para el turismo, generando malestar entre turistas y operadores turísticos. A pesar de que la idea y la intención de la reforma es una acción loable, es necesario evitar prolongar su finalización y evitar los efectos negativos en los destinos turísticos.

Muchos se han fijado que por regla general cuando se da vía libre a un plan urbanístico tienen que pasar muchas etapas hasta finalmente esté concluido, bueno por así decirlo ya que se ha puesto muy de moda el replanteamiento de la obra cuando esta ya ha sido iniciada o lleva un avance importante.

Como consecuencia tenemos que dichas obras se vuelven interminables, cuando uno piensa que estará listo resulta que debido a una pobre planificación o poca imaginación (o mucha picardía) tienen que volver a levantar calzadas enteras para recolocar/arreglar o extender conductos enteros, dando a entender que la planificación no fue tal, es el caso de obras que aun podemos ver en Madrid, Valencia, Barcelona y muchas ciudades de importancia, en las que no se cansan de levantar la calzada una y otra vez.
Uno de los casos más vergonzosos, es el que ocurre en Lanzarote, específicamente Puerto del Carmen donde hace casi 2 años se viene implantando una reforma vial que ha tocado la arteria (avenida) principal de una de las poblaciones que vive al 100% x 100% del turismo procedente de países como Inglaterra, Irlanda, Alemania, Suecia, en su mayoría, con un altísimo volumen de turismo de edad avanzada y con necesidades de movilidad reducida, al encontrase con el panorama vivido por la población durante estos últimos años, su lógica reacción es la de elegir otro destino, o denunciar como ocurrió en un inicio de las obras, a los operadores que les vendieron paquetes vacacionales en un paraíso en “reconstrucción”.

La idea y la intención es más que loable, es una reforma que hace mucho tiempo tenía que lanzarse, mas lo que no es comprensible es el tiempo empleado para tal y porque en plena temporada de turismo (por lo general meses de verano o fin de año/carnaval) hay que cerrar/bloquear o minimizar el uso de zonas críticas para el desarrollo turístico.

Un ejemplo claro, en l avenida de las playas (artería principal del acceso turístico de esta población) se cerró un carril de acceso para hacer un solo sentido, después de muchas reclamaciones, juntas y mas.., un año más tarde se dan cuenta que el sentido elegido no es el correcto y tienen que cambiar de nuevo, lo que implica cambio de señalización, ajuste de bordillos, etc.. y por supuesto un desembolso de dinero que bien se podría haber aplicado en otras obras que necesitan atención.

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