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🕘 Resumen
Si está buscando un día de exploración cultural durante su visita a Barcelona, no se pierda las ciudades del sur, especialmente Tarragona. Esta ciudad, situada a 100 kilómetros de Barcelona, es conocida por sus impresionantes ruinas romanas bien conservadas, como el Circo y Anfiteatro Romano, el Puente del Diablo, la Torre de los Escipiones y el Arco de Bará. Además de los amantes de la civilización antigua, los visitantes pueden disfrutar de actividades como golf, compras, fiestas y buena comida en los numerosos restaurantes de Tarragona. Los cervecerías, tapas tradicionales, marisquerías y restaurantes gourmet son ideales para cualquier paladar. Antes de llegar a Tarragona, también puede visitar Castelldefels, conocida por su castillo, iglesia de Santa María y el Teatro Plaza, mientras que Sitges es un paraíso costero con hermosas playas y calas, y una increíble escena gastronómica. Las tres ciudades ofrecen una experiencia turística completa para cualquier viajero.
Mate dos pájaros de un tiro cuando visite Barcelona dedicando al menos un día a las ciudades del sur. Tarragona es sencillamente imprescindible. Situada a un centenar de kilómetros de Barcelona, es un lugar esencial de descubrimientos culturales. Ocupada durante mucho tiempo por los romanos, la ciudad rebosa de impresionantes ruinas, sobre todo, el Circo Romano y el Anfiteatro Romano. Estos dos lugares se encuentran relativamente bien conservados teniendo en cuenta que el primero fue erigido en el siglo I a.C y el segundo a principios del siglo II (d.C.). Hay más restos romanos que contribuyen a la notoriedad cultural de esta ciudad (por ejemplo el Puente del Diablo, la Torre de los Escipiones, el Arco de Bará...). Los apasionados de la civilización antigua no son los únicos que aprecian este destino. Allí, se practica el golf, el descanso, la fiesta hasta altas horas de la madrugada, las compras, etc. Y, por supuesto, se come bien en los restaurantes tarragona. Varios tipos de restaurantes harán las delicias de los mejores gourmets. Reúnase en las cervecerías para beber (cerveza, café, vino...). Tampoco se pierda las tabernas ni las tascas para disfrutar de una tapa tradicional y, si le gusta el marisco, las marisquerías son más recomendables. Pero, antes de llegar a Tarragona, pasará por Castelldefels (a 25 kilómetros de Barcelona) y Sitges (a 40 kilómetros de Barcelona). Aunque sea pequeña, la ciudad de Castelldefels cuenta con varios edificios de interés. Su castillo y sus torres de guardia son realmente impresionantes. La iglesia de Santa María y el Teatro Plaza también figuran entre los lugares más turísticos de la ciudad. Y, por supuesto, los restaurantes castelldefels son una parada obligatoria si desea degustar la gastronomía local. Para una estancia a la orilla del mar, visite Sitges. Sus playas y calas son paradisiacas, pero los restaurantes sitges son responsables en gran medida de la notoriedad turística del lugar.
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