Esguince Cervical / Latigazo Cervical
"Conducía a poca velocidad cuando frené repentinamente en un semáforo que no había visto. El coche que circulaba detrás me golpeó en la parte trasera. En un primer momento, no sentí ninguna molestia, pasaban los días y me fui encontrando peor, he acudido a distintos profesionales sin solución"
Juan García Plasencia
26 de October · 699 palabras.
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🕘 Resumen
El latigazo cervical es un mecanismo de aceleración y desaceleración de la transferencia de energía al cuello, que puede ser el resultado de un accidente de automóvil, una caída en bicicleta o cualquier otro tipo de accidente. El impacto puede provocar lesiones óseas o de partes blandas que pueden producir diferentes manifestaciones clínicas denominadas trastornos asociados al latigazo. Existen diferentes grados dentro de la lesión por latigazo cervical, desde los más leves hasta la tetraplejia, que suele suceder con mayor frecuencia en niños debido a la desproporción entre el tamaño de la cabeza y el resto del cuerpo. Los síntomas son muy variados, y es complicado establecer un cuadro clínico debido a que la región cervical se pone en relación con numerosas estructuras del cuerpo, como la arteria vertebral, la tráquea, el esófago y la médula espinal. Los síntomas incluyen dolor en el cuello, rigidez, falta de movilidad cervical, sensación de hormigueo en las manos, mareos, náuseas, vómitos, cefaleas, patología digestiva, etc. Si no se trata adecuadamente, los afectados manifiestan sensaciones difusas de malestar general, dolores y otros síntomas. Por lo tanto, es importante buscar atención médica en caso de sufrir un accidente que pueda haber causado un latigazo cervical.¿Qué es el latigazo o esguince cervical?
El latigazo cervical es un mecanismo de aceleración y desaceleración de la transferencia de energía al cuello. Puede ser el resultado de un accidente de automóvil por colisión trasera o lateral, pero puede ocurrir también al bucear, caer de la bicicleta, o en otra clase de accidentes. El impacto puede provocar lesiones óseas o de partes blandas (lesión de latigazo) que, a su vez, pueden producir diferentes manifestaciones clínicas denominadas trastornos asociados al latigazo.
Por otra parte, existen diferentes grados dentro de la lesión por latigazo cervical, desde los más leves hasta la tetraplegia, que suele suceder con mayor frecuencia en niños de edades tempranas, debido a la desproporción entre el tamaño de la cabeza y el resto del cuerpo.
¿Qué síntomas presenta el latigazo/esguince cervical?
Es complicado establecer un cuadro de síntomas, ya que la que región cervical se pone en relación con numerosas estructuras de nuestro cuerpo. Sin ir más lejos, en la propia región cervical se forma un canal óseo por el atraviesa la arteria vertebral en su paso a la esfera craneal, protegida por ligamentos y músculos. Además identificamos la tráquea, el esófago y la médula espinal. Basta nombrar estas estructuras para entender las consecuencias que puede generar un traumatismo a este nivel.
De hecho, los síntomas son muy variopintos: dolor en el cuello, rigidez, falta de movilidad cervical, sensación de hormigueo en manos, mareos, náuseas, vómitos, cefaleas, patología digestiva, etc. Además, conforme evoluciona la patología sin un tratamiento adecuado, los afectados manifiestan sensaciones difusas de malestar general, dolores generalizados, fatiga crónica, pérdida de audición, o incluso un aumento de incidencia en la patología infecciosa: laringitis, amigdalitis, faringitis.
Lo que debemos saber acerca del tratamiento del latigazo cervical es que resulta IMPRESCINDIBLE que ante cualquier accidente, por mínimo que sea, acudamos a un profesional de confianza que practique una correcta evaluación de la región cráneo-cervical y nos recomiende iniciar un tratamiento preventivo/correctivo a fin de evitar las secuelas del trastorno por latigazo cervical.
¿Qué podemos hacer para prevenir el latigazo cervical?
● Sentarnos adecuadamente. Una mala posición en el asiento, como la que adoptan involuntariamente nuestros acompañantes cuando caen dormidos o como la que toman muchos conductores al agarrar el volante con una sola mano, puede agravar las lesiones debidas a un latigazo cervical.
● Mantener la distancia de seguridad. Esto sucede de forma habitual cuando hay retenciones de tráfico y los conductores no dejan un espacio suficiente entre vehículos. Llega un conductor despistado, choca con el último coche de la fila y este a su vez empotra al siguiente: Doble latigazo cervical, casi garantizado.
● Anticiparnos al problema. Si nos acostumbramos a observar nuestro entorno, especialmente los vehículos que nos siguen, seremos capaces de predecir y hasta de contemplar en tiempo real una colisión por alcance. Aunque no sea plato de buen gusto, nos puede venir bien saber que alguien está a punto de colisionar contra nosotros para proteger nuestro cuello. ¿Cómo? Poniendo en tensión la musculatura del cuello, lo que formará un cojín cervical natural que hasta cierto punto nos protegerá.
Espero que les haya gustado el artículo!
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Un saludo y gracias por leerme:
Juan García Plasencia