Ni Código, Ni Honor

Cuando le preguntas a la Real Academia Española por el Código, te da una cantidad de definiciones asociadas a las leyes, matemáticas, seguridad, comercio, comunicación, genética y hasta postal. Dieciséis conceptos y el único relacionado con la conducta humana...

Jaime Mora
Jaime Mora
4 de April · 608 palabras.
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🕘 Resumen

En este artículo se destaca la importancia del Honor como parte del código de conducta de las personas. A pesar de que la Real Academia Española ofrece múltiples definiciones sobre el concepto del Código, sólo una de ellas se refiere a la conducta humana. Sin embargo, en nuestra vida diaria, no solemos discutir sobre el Honor como tema crucial en nuestras relaciones, sociedades y decisiones. A través de las normas y reglas de la moral, justicia y verdad, se forma un código que honra nuestras vidas. Pero si no debatimos sobre el Honor como concepto o ejemplo, ¿cómo podemos seguir manteniendo el Código de Honor? Aunque no podemos culpar a nuestras ocupadas vidas y problemas, sí podemos hacer un esfuerzo para reconocer el Honor como algo fundamental en nuestras decisiones. Las pequeñas acciones individuales pueden ser trascendentales para la humanidad si son significativas y oportunas para la sociedad. En conclusión, debemos hacer un esfuerzo por promover y glorificar el Honor en nuestras vidas y sociedades.
 Cuando le preguntas a la Real Academia Española por el Código, te da una cantidad de definiciones asociadas a las leyes, matemáticas, seguridad, comercio, comunicación, genética y hasta postal. Dieciséis conceptos y el único relacionado con la conducta humana es:

“Conjunto de reglas o preceptos sobre cualquier materia”

Ahora bien, trata de recordar si en el último año participaste en una conversación sobre el Honor. Amplía tu búsqueda y rememora si alguna vez en tu vida promoviste el Honor como tema de discusión. Piensa en la cantidad de situaciones vistas o vividas por ti, en las que el honor sea la conducta humana más resaltante.
Con las normas y reglas de la moral, justicia y verdad formamos el código que honra nuestras vidas.

Practicando las leyes de moral, justicia y verdad, legislaremos el código que honra nuestras vidas.

Así es amigos. El Honor no forma parte del léxico rutinario de nuestras vidas, de nuestras relaciones, de nuestras sociedades. Ya sea por los problemas, por el dinamismo o por la falta de tiempo, la honorabilidad no es algo que nos pongamos a analizar o a estudiar.
Y si no discutimos sobre Honor como concepto o ejemplo, ¿cómo quedará el Código de Honor? Es decir, el conjunto de reglas o preceptos que rigen tú conducta en materia de Honor. Evoca cuando eras niño: ¿tus padres se sentaron a mostrarte el libro que detalla el Código de Honor familiar? ¡No lo creo! ¿Recuerdas que con el pasar de los años lo practicaste y hasta lo modificaste cuando lo consideraste oportuno? ¡Eso es menos probable!
No estoy infiriendo que estés ausente de Honor, ni mucho menos que seas una deshonra para nadie. Lo que digo es que en nuestras vidas cada día es más difícil hacer análisis serios sobre temas tan fundamentales como el Honor. Digo que debemos hacer un esfuerzo por reconocerlo en cuanto lo veamos. Que debemos magnificarlo, glorificarlo, promocionarlo.
Las acciones pequeñas para el individuo, cuando son oportunas y significativas para la sociedad, resultan ser trascendentes para la humanidad.

Nuestros niños están necesitados de modelos honorables, pero no de televisión, sino de carne y hueso. Nuestros jóvenes apremian encontrar ejemplos de honor en los actos rutinarios del vecindario, en las situaciones habituales de la gente conocida, en su contexto, en su realidad, en su vida.
Con el pequeño acto de enaltecer los ejemplos honorables de la vida diaria estamos esparciendo el polen que fecundará miles de conciencias. Estamos reimplantando la cultura de la moral, de la justicia y de la verdad. Estamos imprimiendo un Código de Honor en el ADN de las futuras generaciones.

Todos los preceptos de honor forman un código y ese Código de Honor forma parte de los preceptos de la cultura universal.

A lo largo de mi vida he visto como los individuos son capaces de cambiar y ante cada amanecer descubrirse como un nuevo ser humano. ¿Quieres impulsarte al éxito y lograr tus metas?, ¿inspirarte con auto motivación?, ¿aprender a gestionar tus emociones?, ¿apalancar valores?, ¿desarrollar hábitos competentes?, ¿descubrir la magia del reconocimiento?.. ¿Quieres amplificar tu ser?
Soy Jaime Mora, amplificador e ilustrador del ser. Escritor por pasión, Coach por vocación, Consultor por acción. Con cinco años en estudios de IV nivel. Con más de 20 años de experiencia en el ámbito empresarial.
Soy director de www.impulsate.com y te invito a suscribirte gratuitamente a mi revista digital “Impulso” para que a través de ilustrativas historias descubras maravillosas reflexiones que alimentan tu mente y te inspiran a dar el paso consciente que transformará tu existir. Visita www.impulsate.com y aprende, crece y vive!.

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