Niños y Dentistas

No hay un niño que le gusta ir al dentista. Pídales que la razón y que no están seguros por qué? Por lo tanto, se les puede considerar como un mal necesario.

James Rich
James Rich
18 de June · 579 palabras.
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🕘 Resumen

La odontopediatría es una especilidad dentro de la odontología que se encarga del cuidado bucal, diagnóstico y tratamiento de los problemas orales de los niños, desde recién nacidos hasta adolescentes. El papel de un dentista pediatra es muy importante, especialmente porque los pacientes no siempre están capacitados para comunicar sus problemas. Es fundamental enseñar a los niños buenos hábitos de higiene bucal durante la primera infancia, lo que puede prevenir problemas más adelante y contribuir a la salud bucal del adulto. Además, el dentista debe ser muy cuidadoso durante la pérdida de los dientes de leche, ya que si se pierden temprano, pueden causar problemas durante el crecimiento de los dientes permanentes. También es común que los niños desarrollen caries en los dientes, especialmente si se alimentan de leche y bebidas azucaradas. La relación entre el dentista y los niños es fundamental y es responsabilidad del profesional hacer que los niños se sientan cómodos para tratarlos de manera efectiva. En algunos casos, los problemas dentales son hereditarios o de nacimiento, como los dientes irregulares o defectos de la formación dental. En resumen, la odontopediatría es una disciplina vital para el cuidado bucal de los niños.
Mal necesario puede parecer un cliché poco, pero esa es la verdad que cada niño se ve obligado a visitar al dentista de vez en cuando, a pesar de su aversión a visitar a un dentista. Empiezan por ser enemigos, pero que terminan por ser amigos de los niños al visitar a un buen dentista pediátrico. Odontopediatría es la rama de la odontología que se ocupa del cuidado bucal, diagnóstico y tratamiento de los problemas orales de los niños desde recién nacidos hasta adolescentes.

El papel de un dentista pediatra es muy importante por muchas razones. En primer lugar, los pacientes no son mucho capaz de comunicar sus problemas si los hay. Los dentistas tendrán que empezar desde lo básico de la enseñanza de una buena higiene bucal a los niños, por lo que no se encuentra algún problema más adelante. Los buenos hábitos de higiene bucal durante la primera infancia recorrer un largo camino en la toma de un adulto sano. Aparte de lo anterior, el dentista tiene que ser muy cuidadoso durante la pérdida de los dientes de leche de los niños.

Si los dientes se pierden temprano que el tiempo estipulado, puede causar problemas durante el crecimiento de los dientes permanentes, como los nuevos espacios entre los dientes, a la deriva de los dientes nuevos en los espacios sin cubrir, lo que podría dar lugar a problemas en el habla y la capacidad de masticación. Es muy fácil que los niños desarrollen caries en los dientes, ya que habitualmente se alimentan de leche y bebidas como los zumos. El otro problema que el dentista pediatra tendrá que superar es lograr la adecuada relación con los niños. Tienen que estar a gusto con este grupo de edad. Esto es porque los niños suelen ser de miedo ir al dentista, por lo que es la responsabilidad del dentista para que se sientan cómodos y tratarlos en consecuencia.

Una vez que el miedo se pone en su mente, es muy difícil para los niños a visitar a un dentista. A veces los problemas que enfrenta el niño son o hereditarios o de nacimiento. Algunos de estos problemas son los dientes irregulares, defectos de la formación de los dientes, los dientes que están ausentes congénitamente etc Estos deben ser tratados adecuadamente por el dentista pediátrico. Por lo tanto, se puede entender que el papel de dentista pediátrico no es sólo profesional, sino también personal a un cierto punto. A menos que y hasta que desarrollan una relación personal con su paciente y que se sientan cómodos, es muy difícil tratar con ellos profesionalmente. Esto también es difícil por la razón que anatómicamente los dientes de leche son muy diferentes de los dientes permanentes.

Como los niños no pueden comunicar sus problemas con claridad, el dentista debe ser capaz de diagnosticar el problema correctamente antes de su tratamiento. Cada niño piensa inicialmente de un dentista pediátrico como enemigos, sino que es la responsabilidad del dentista para cambiar este pensamiento y convertirse en un amigo. Luego, deben ayudar a los niños a desarrollar buenos hábitos orales, que les ayudarán si fuera su vida.

Cuidado dental apropiado durante la infancia es la clave de la gran sonrisa y dientes saludables durante la edad adulta.

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