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Claves para Definir un Producto Ecológico, ¡Que No Te Engañen!

No todo el mundo sabe identificar un producto ecológico. Con este artículo aprenderás las características principales de este tipo de productos, ¡que no te engañen!

Guillermo Antelo
Guillermo Antelo
24 de March · 374 palabras.
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🕘 Resumen

El artículo aborda el tema de la desconfianza de los consumidores hacia los productos ecológicos debido a la desinformación existente sobre sus características. Las empresas deben asegurarse de posicionar correctamente estos productos para no engañar al consumidor. Es importante aclarar que el término "natural" no debe confundirse con "ecológico", ya que el primero se refiere a productos obtenidos de la agricultura convencional mientras que el segundo se refiere a productos cultivados sin el uso de químicos, hormonas, pesticidas, fertilizantes, etc. Los consumidores buscan alimentos ecológicos que aseguren una vida sana y libre de químicos que puedan afectar su salud, ademas de sabor y propiedades nutricionales superiores. Un producto ecológico proviene de la agricultura o ganadería ecológica, nunca se asocia con términos como "transgénico" y está elaborado sin adición de sustancias artificiales como aditivos, colorantes o aromas. Un estudio de la Universidad Politécnica de Valencia demostró que las naranjas ecológicas tienen más vitamina C que las procedentes de la agricultura tradicional. En resumen, el consumidor de alimentos ecológicos exige productos de calidad y es necesario garantizarles que están recibiendo lo que buscan.
La creciente desinformación a la hora de definir las características que ofrecen los productos ecológicos ha llevado a formar un consumidor poco confiado ante estos alimentos, reacio a fiarse de las posibilidades que le ofrecen y los beneficios que aportan a su salud y al medio ambiente.

Es por ello que las empresas deben saber posicionar estos productos con el fin de no engañar ni crear dudas en el consumidor. Un término muy arraigado que suele confundirse con “ecológico” es “natural” y no deben confundirse bajo ningún concepto.

Cuando hablamos de “agricultura natural”, normalmente nos referimos a todos aquellos productos que se han obtenido de la agricultura convencional. “Ecológico” se refiere, en cambio, a la manera en que fueron cultivado los productos: sin hormonas, pesticidas, fertilizantes, antibióticos, etc... Por ejemplo, una naranja puede ser natural porque la produce la naturaleza, pero eso no quiere decir que no se hayan utilizado químicos para producirla. Una naranja ecológica, en cambio, prescinde de este tipo de cultivo basado en el uso de químicos, fertilizantes o pesticidas.

El consumidor de alimentos ecológicos exige productos que aseguren una vida sana, y, como tal, es necesario garantizarles unas condiciones optimas de calidad en estos alimentos, sin aditivos, ni químicos que puedan perjudicar su vida, además de más sabor o propiedades y nutrientes, como es el caso de las naranjas ecológicas, en relación a las cuales un estudio de la Universidad Politécnica de Valencia demostró que disponen de más Vitamina C que las procedentes de la agricultura tradicional.

Un producto ecológico, por tanto:

- Proviene de la agricultura o ganadería ecológica.

- Jamás se podrá asociar a términos como “integral”, dietético” o “transgénico”.

- Está producido sin el uso de sus rancias químicas de síntesis.

- Obtenido respetando el ritmo de crecimiento de las plantas o animales.

- Está elaborado sin adición de sustancias artificiales, como aditivos, colorantes o aromas.

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